user Xesca | Hace un año

Así son los más jóvenes. Egoístas, violentos, caprichosos... No saben hacer la o con un canuto y piensan que se comen el mundo. Necesitamos educarlos mejor, en el respeto y la responsabilidad. O mandarlos de nuevo a la mili, lo que sea más rápido.

user dmollf | Hace un año

Programa Iker Jiménez sobre delincuencia, busquen en Google. Allí se lo explica con todo detalle. Y disfruten de lo votado.

user Wolfang | Hace un año

RafelSigue votando a los mismos....y verás como sigue empeorando

user X | Hace un año

Quasimodo.No es cuestión de política, es la educación recibida en casa.

user Pupeta | Hace un año

Fui testigo de gran parte d lo sucedido ayer. Espero q el hombre y su mujer se recuperen, fue algo dantesco, casi los matan.

user Del Rafal | Hace un año

Nacidos a partir del 2000,todo derechos sin obligaciones,caprichosos desde los 3 años e incapaces de tener ni disciplina,educación,respeto,esfuerzo,responsabilidad...ni soportar ningún tipo de frustración,y con leyes de 2022. ¿Qué puede salir mal?

user Rafel | Hace un año

Qué está pasando? alguien lo entiende? yo no desde luego.

user Jutipiris | Hace un año

olerEs verdad que esto con Franco no pasaba. Pero tampoco con Suárez, ni con González. Y sí es cierto que después, paulatinamente ha ido sucediendo y aumentando, tanto con Aznar, como con Zapatero, con Rajoy y con Sánchez, hasta llegar a límites insospechados. En resumen, que tanto en el Estado español, como en les Illes Balears, con derechas y con izquierdas, la cosa ha ido aumentando. El problema, pues, no está en si Franco o si González; el problema está en la sociedad en general, que está enferma terminal de codicia y ansias de poder. ¿La culpa? De todos los que la conformamos y la conformaban. Antes y después de Franco.

user Pepop | Hace un año

Hasta cuando lo vamos a permitir?

user Ferran | Hace un año

Cada vez estoy más de acuerdo con que todos tomemos la justicia por nuestra cuenta. Viendo lo que pasa y las condenas por parte de los jueces, dudo que al ciudadano de a pie que cometamos según que actos nos llegue un castigo desproporcionado. Yo me apunto al ojo por ojo, diente por diente