Todo límite de lo demandado y atractivo hace subir el precio …

Illes meravelloses per a estrangers amb diners. Els meus estimats mallorquins. Seguiu permetent que us prenguin la vivenda, la mar, la vida. Fins quan?

Quasimodo."Morralla", una forma muy curiosa de llamar a los isleños que toda la vida han podido acceder a su mar y sus puertos con su barquita.

Vetar, prohibir, negar, adoctrinar y subir impuestos. Bien socialcomunista.

Este gobierno solo hace perseguir a los ciudadanos y tratar de hacerles la vida imposible, siempre prohibiendo, menos para ellos, doblan los ministerios, doblan los asesores, doblan coches oficiales y ellos se suben los sueldos, no es igual cobrar mil euros al mes que cobra cualquiera que tiene la suerte de trabajar que cobrar 10 mil que cobran los políticos. Porque necesita España 22 ministerios si el gobierno anterior solo tenia 13?, esta claro, por eso sube tanto la vida, para pagar gastos en la administración para colocar a todos los comunistas.

Opinió impopular. Es baby-boomers s'han encarregat d'explotar s'illa, fer duros, barqueta, casa amb piscina i ara que ja esta tot fet, prohibir a nels altres l'oportunitat. Un clàssic mallorquí...

El precio de los amarres en la isla es astronómico, lo cual no es tanto problema para los extranjeros pero si para los residentes. Las opciones a día de hoy, para poder tener una barca en nuestra isla son: -Hacerse socio de un club náutico (Entre 20.000 y 40.000€ en la mayoría de los casos) mas el precio en si del amarre, dependiendo del tamaño de la barca, de cualquier manera medido en decenas de miles de euros. -Apuntarse a la lista de espera para conseguir un amarre publico en alquiler a precio asequible, con listas de espera entre los 12 a 28 años. -Tener la barca en tierra sobre un remolque y tirarla al mar en una rampa pública. En toda la bahía de Palma solo hay una rampa gratuita, la de San Juan De Dios y lleva años abandonada en un estado lamentable, siendo peligrosa para usuarios y embarcaciones. La culpa de que, viviendo en una isla no podamos acceder al mar la tenemos nosotros. Tenemos la culpa por votar a políticos, que no ven ningún problema en que alguien acaudalado se gaste, el equivalente a una casa en "comprar" un cuadrado de agua por unos años, hasta que acabe la concesión. Sin embargo, esos mismos políticos miserables amorales, prohiben mejorar las rampas públicas, o ampliar los puertos de titularidad pública pese a las listas de espera existentes. Nunca unos políticos, se habían esforzado tanto por impedir que disfrutemos el mar, de nuestras queridas islas. Habrá que agradecérselo en las urnas...

Poder tener una pequeña embarcación es barato y accesible para la mayoría de las personas en otros países Europeos con costa, pero en Mallorca se ha convertido en un lujo casi inalcanzable.

La gente con dinero es la que tiene barcos, compran casas y dan trabajo y si no tienen amarres se irán a otros sitios, y una vez más nos quedamos con la morralla en vez de con la langosta.