user PAZ | Hace más de 9 años

La repercusión en el comportamiento de las personas es mucho peor por ver series y películas con asesinatos y muertes violentas

user Maria | Hace más de 9 años

Son mil vegades més nocius per la salut mental de la gent El Cascabel o els debats d'Intereconomia que Sálvame.

user Conceptes | Hace más de 9 años

La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural. 'Federico Fellini'

user Pep | Hace más de 9 años

¿La selección de concursantes aun las realiza el psicólogo Enrique García Huete?

user Miquel Perez | Hace más de 9 años

Gran ideario el del COPIB; quien no quiera telebasura que no la vea. Que se preocupe el presidente de esta entidad de su funcionamiento y la transparencia en vez de dar una opinion publica al colectivo de psicologos.

user MCity | Hace más de 9 años

Lo " bueno " es que han esperado tantos años , que como mucha gente está enganchada y vive su vida como si estuviera en tele5, ahora se convertirá en un negocio. PD: y como en todas las profesiones...... no me meto con los buenos psicólogos.

user motoreto | Hace más de 9 años

Hmmm, llegan 15 años tarde. El primer GH fue como por 2000, y ya por entonces sabíamos que era basura de la peor.

user Ninna | Hace más de 9 años

La telebasura es un paréntesis, un relax, una diversión y una forma de que la gente no hable de los vecinos, sino de los personajes mediáticos. A mi me preocupan más los programas que se visten de informativos o de debates y que no son más que una manipulación pura y dura. Y yo no consumo ni programas ligeros (me niego a llamarlos telebasura) y huyo de los manipuladores.A mi me gustan los documentales, Cuarto Milenio, las series, el cine, los programas musicales, los concursos y todos los que han costado su esfuerzo.

user YO | Hace más de 9 años

La ópera es una mier daaa

user Warp | Hace más de 9 años

@Aida. Estoy de acuerdo contigo y los comentarios que piden su prohibición son de un cinismo recalcitrante. Todo lo que sale en estos programas es una ficción, una comedia. No hay nada real en la telerrealidad y cualquiera que vea cinco minutos de estos programas lo entenderá. ¿Será que quienes los ven no entienden este sencillo principio? ¿Habría que prohibir Los Vengadores o las películas de Almodóvar porque son de ficción? No cuentan nada verdadero, todo es una ilusión: gente volando, monjas embarazadas, niñas con poderes... ¿Por qué regla de tres se pide la prohibición de la telebasura y no de, yo qué sé, la ópera? Todos son productos de consumo, cultural o subcultural, pero nadie obliga a verlos. Siempre puedes cambiar de canal. ¿Es un problema de educación? No. Gran Hermano triunfa en países como Finlandia, el culmen del informe PISA, u Holanda, país que lo inventó. Desde Corea o Japón llegan programas de televisión denigrantes y absurdos, y sus escolares se cuentan entre los más adelantados. La gente se rasga las vestiduras diciendo que son basura y que deberían prohibirlos. Yo preferiría que vieran ópera o cine de autor, pero ¿quién soy yo para decirles qué deben ver? Yo les ofertaría otras cosas pero, si no las eligen, mala suerte. Es cuestión de oferta y demanda. Se empieza prohibiendo Gran Hermano y se acaban prohibiendo hasta los cuentos para niños. Cuando alguien decide qué no puedes ver se llama censura. Y siempre acaba fatal.