user CIUTADELLA IS DIFERENT | Hace más de 9 años

Antes de viajar a Ciutadella por Sant Joan Si quieres ir por Sant Joan a Ciutadella no te vas a arrepentir, pero hay una serie de cosas que es mejor que sepas antes de llegar allí. La ciudad está totalmente masificada durante las fiestas. Busca alojamiento y vehículo de alquiler con bastante antelación. El caragol des Born a veces puede ser peligroso, sobretodo para gente baja o niños. Cuando veas que empieza a haber movimientos agitados de los caballos, es recomendable alejarte un poco de las zonas con exceso de gente. En los Jocs des Pla, durante los juegos de “Carotes”, la gente se vuelve loca por conseguir un trozo de careta. Intenta no estar en medio cuando se rompa la carota! Además, durante las cabalgadas de los caballos es muy peligroso acercarse en exceso a los jinetes. Los protagonistas de las fiestas son los caballos y los jinetes, y si en algún momento lo olvidas es posible que la gente te lo recuerde.

user patricia | Hace más de 9 años

siempre hechando a la culpa a los demas si estas en un sitio masificado de gente eres consciente de que te puede pasar algo asi,entonces no vayas y si vas asume las consecuencias,es mas facil que la responsabilidad sea de otro,desgraciadamente la pobre chica no va a volver,

user CIUTADELLA CIUDAD NOBLE | Hace más de 9 años

Desde el siglo XV son muy corrientes en Menorca las carreras,así como el juego de ensartar anillas, circunstancia que ha contribuido al fomento de la cria caballar. Por otra parte, se conseguían así remontas, que estaban a disposición del Inspector de Caballos para dotar de montura a los jinetes que recibieronla orden de acudir prestos donde surgiere el enemigo. Estas carreras y juegos de anillas se han conservado en Ciutadella, donde el día de Sant Joan tiene lugar una gran cabalgata (Sa Colcada). Es una gran efeméride para la ciudad, de la que son testigos cuantos, en número muy numeroso, acuden a aquélla de todas partes. Así, no hay ciudadelano que cuente con amigos y conocidos en otras poblaciones que no se apresure a invitarlos, ni caballista que no se prepare para este día y hable de ello con meses de antelación. Todos desean desempeñar un papel importante. Las clases pudientes disponen de huertos propios, con terrazas, en el Pla de Sant Joan, desde donde presencian el desarrollo de las carreras con sus amigos. Yo mismo he asistido varias veces a este gran acontecimiento que parece trasladarnos de improvisto a siglos pasados. Para la Fiesta de Sant Joan, el Ayuntamiento designa cada dos años seis caixers, dos menestrals, uno de soltero, ataviados con frac negro, calzón corto blanco y estrecho, hebillas, chaleco blanco, corbata, guantes, botas altas con espuelas de plata, sombrero de pico y daga larga. Siguen dos campesinos (pagesos), soltero uno, que se distinguen de los menestrales por el negro de sus calzón y chaleco y por su sombrero de teja. El Caixer Senyor noble, asimismo soltero, va provisto también de daga, y viste como los menestrals, pero con más riqueza. El Caixer Capellà o Sa Capellana es elegido por turno de entre los beneficiados de la Catedral. Lleva frac, calzón negro corto, chaleco, sombrero de pico, chaquetilla corta de seda y botas de montar con espuelas de plata. El domingo anterior a Sant Joan, y en el orden descrito, efectuaran una colecta por las casas principales precedidos de un tamborilero que actúa al tiempo como flautista, vestido igual que los caixers menestrals, y de otro personaje, que representa a Sant Joan, portador de un cordero vivo adornado con flores y con una cruz encarnada sobre el lomo. La tarde de la vispera de Sant Joan, el tamborilero, montado en un burro, acompaña a todos los caixers, a los que siguen también numerosos campesinos, como escolta de los de su clase y vestidos y vestidos como ellos, en comitiva que reúne a veces más de 30 jinetes. Todos los caballos llevan bocado adornado de borlas, rosetones pequeños en la frente, melena generalmente recortada, cola atada, y silla alta, a menudo completamente nueva. El caballo del Caixer Senyor destaca por las ricas pistoleras de su no menos refinada silla. El Caixer Menestral o Pagès soltero, según el turno, lleva el estandarte del Santo, no poco parecido al de la Orden de Malta, inmediatamente detrás del tamborilero. La cabalgata se dirige a la Plaça d' es Born, donde ejecuta tres vueltas (Es Caragol) antes de proseguir hacia la iglesia de Sanr Joan para asistir a los Completes. De vuelta desfilan ocho veces por Ses Voltes. Todos llevan un bastón de caña en la mano derecha y, a excepción del noble y del canónigo, van descubiertos. Es imponente el griterío y las invitaciones para entrar en las casas se suceden ininterrumpidamente. Al final se ejecuta nuevamente el Caragol en la calle de Sta. Clara, avanzando hacia el patio del monasterio, donde los jinetes saludan junto a la puerta de la iglesia con objeto de que también las monjas participen en la fiesta. Seguidamente marchan todos a pie a la casa del Caixer Senyor, donde se procede al reparto de refrescos. El día de Sant Joan, por la mañana, tiene lugar otro Caragol en la ya mencionada calle de Sta. Clara, en tanto los payeses intervienen en el Pla de Sant Joan en el juego de las anillas. Más tarde se repiten los mismos desfiles y caragols durante el trayecto hacia la iglesia del Rosario, onde el Caixer Capella aguarda para la celebración de la Misa. Durante la cabalgata y mientras los participantes en la misma esperan a pie la salida del Sobreposat, al pasar por delante de las casas de los caixers para ofrecer el Aigu-Ròs, líquido de agradable olor contenido en unas botellas llamadas marranxes, se interpreta la música de S'Aigu-Ròs. Por la tarde, la cabalgata se dirige al Pla de Sant Joan, donde los payeses que forman parte de ella practican juegos con una especie de picas que tratan de ensartar en anillas, hecho que se celebra siempre con música. Otras modalidades de torneo o justa consisten en el abrazo de dos jinetes a galope tendido o en que uno de ellos golpea el escudo portado por otro, quien lanza piedras como si de verdadera lucha se tratara. Vuelan asimismo las lladrioles o botas de barro cocido y se lanzan y consumen ingentes cantidades de avellanas. Luego los jinetes paran y se abrazan y besan, alejándose seguidamente el uno del otro para evitar un nuevo encuentro. Por último se celebran ocho desfiles en la calle de Ses Voltes, y un caragol en la de Santa Clara, ocasión que saluda el Alcalde destocándose, mientras el primer jinete rinde la bandera de Sant Joan y los demás se descubren. Archiduque Luis Salvador de Austria, 1891

user pedro morales | Hace más de 9 años

Mi opinión es que cuando el seguro haga una valoración de los hechos, podría incluso considerar a los propios afectados de imprudentes, ya que al fin y al cabo son los únicos responsables de dicho accidente, totalmente fortuito, ya que no han respetado las normas, aunque haya sido por desconocimiento. Si el espacio "estaba masificado y bajo los efectos del alcohol", nadie les obligaba a estar allí, así que se dejen de pitos y flautas, porque no tienen razón ninguna!!

user nureddunna | Hace más de 9 años

Si no sabes a donde vas, NO VAYAS, y si vas, atente a las consecuencias. Pero no hagas responsable a los demas de tus imprudencias.

user un ciutadellenc | Hace más de 9 años

Tengo 20 añps y voy todos los años a la fiestas de Sant Joan, la de mi precioso pieblo. Hace muchos años que hay muchisima gente, y si vas alerta no pasa nada. Lo que hay que hacer, es quien baje al Pla, que se haga responsable el mismo de lo que le pueda pasar. No estoy contento por lo que paso..nadie merece esto. Es un accidente que termino muy mal..pero no ess culpa del alcalde ni nadie del ayuntamiento, la fulpa es de los que no respetan las normas, y como en este caso, golpeo el caballo cuando este iba al galope. Hay que ser mas responsables con lo que hacemos y donde nos metemos.

user Manda uebos | Hace más de 9 años

La culpa es del caballo. ¿Le han hecho la prueba de alcoholemia? Reflexión vespertina: ¡todo por la pasta!

user A Lluis | Hace más de 9 años

Lluis, tu nivel cultural da pena. Hay que ser muy cateto para no saber apreciar el valor cultural de estas fiestas. Estas fiestas tienen unos riesgos de accidente como tantas otras (Sanfermines, La Patum de Berga, Les Falles, etc.) que nada tienen que ver con el nivel cultural, ignorante.

user Sonia | Hace más de 9 años

El que va a las fiestas de Sant Joan sabe donde se mete, no te puedes despistar un momento. Un año casi me pisa un caballo mientras miraba como se peleaban un grupo de jóvenes.

user maria | Hace más de 9 años

No soc de Ciutadella pero vaig a Sant Joan com molta gent i era als jocs del pla d'enguany. Us puc asegurar que el puesto on jo estava no era perillos ni estava masificat. La gent es molt inconcient i sense saber, es posen enmig pensant que els cavalls no fan res i ni siquiera estan pendents del que passa i NO es aixi. Entenc perfectament els ciutadellencs, ja que a ningu li agrada que lis espenyin les seves festes. Lo d aquesta dona no hauria de haver passat, pero es veritat que la gent hauria d'actuar amb mes seny o despres atendrer.se a les circunstancies.