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Hace más de 4 años
Disfrutad de lo votado Durante los próximos cuatro años.
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También deberían inculpar a los turoperadores y a los hoteletos por traernos estevturismo tan malo, ,que nadie más quiere. A mi tabién me empujó un.turista, pero como que ni estaba trabajando ni le opuse resistencia, no me caí. Y también vi en un autobús que tres turistas que le impidieron a una señora mallorquina, efucada y bien limpia y arreglada, se sentara en el asiento que quedaba libre. Lo dicho: queremos turistas y no gente sin educación.ni.modales.
Teniendo en cuenta lo poco que vale la vida en España (atropellar y matar a alguien estando borracho unos 4 años de cárcel), no le pasará nada a este turista. Ojalá jamás hubieras salido de Alemania, y ojalá hubiera Justicia en España. O al menos fiscales con lo que hay que tener.
Podría???? Debería!
Mis primos viven en Alemania y allí esta noticia no existe. Ya se ocupan los propios alemanes de ocultar, esconder y justificar las acciones de sus compatriotas fuera de Alemania. Yo estuve en Alemania en dos ocasiones y fue la peor experiencia de mi vida, son gente muy problemática.
Cometió el delito de agresiones graves, no de homicidio imprudente, no es responsable del problema que tuvo durante la operación. Habrá que investigar también qué sucedió en urgencias.
Haz tú lo mismo en Alemania a ver qué te pasa. Este país da pena y asco.
Cuanta razón tienes Ramón, si Policías se jubilan a los 59 que hace una mujer de 64 en funciones de seguridad.
o sea que tu decides el trabajo que puede hacer una mujer......de que vas ? léete la constitución....
Si la causa eficiente de la muerte fue la cardiopatía que la agredida padecía de antiguo, lo cual está por determinar, aquélla no debe imputársele, ni aun a título de imprudencia leve, al agresor, que, salvo prueba en contrario, no conocía esa circunstancia de la agredida ni podía prever tan funesto desenlace. Desde la reforma del Código Penal introducida por la L. O. 8/1983, de 25 de junio, que acabó con el "homicidio preterintencional", en nuestro Derecho Penal rige el principio de culpabilidad, según el cual "no hay pena sin dolo o culpa".