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Los 240 alumnos que cursan estudios de infantil y primaria en el colegio Llevant de Inca fueron desalojados ayer al detectarse, alrededor de las diez de la mañana, un pequeño incendio en el aula de logopedia de la escuela, situada en el tercer piso del centro. El fuerte olor a humo que salía del aula, que en esos momentos no estaba habitada, dio la señal de alarma a los profesores que condujeron a los alumnos al patio del centro e intentaron apargarlo con un extintor. Ante la incapacidad de los docentes de extinguirlo se activó el protocolo de emergencia y se avisó a los bomberos del Consell de Mallorca, a la Policía Local de Inca y a la Guardia Civil.
Según las primeras investigaciones, el incendio pudo haber sido producido por un cortocircuito en uno de los ordenadores del aula, que se propagó afectando al mobiliario colindante. La rápida actuación de los bomberos evitó que el fuego invadiera el resto del centro y que no se tuvieran que lamentar víctimas. Las clases se suspendieron a la espera de las conclusiones del informe que desde el Ajuntament de Inca pusieron ayer en marcha, pero todo parece indicar que las clases seguirán su curso habitual. Durante la jornada de ayer miembros de la Brigada retiraron los materiales inservibles, limpiaron el aula y serán lo encargados de la tareas de pintura.
Aunque el Colegio Llevant, que fue construido durante la década de los sesenta, ha sido sometido a diferentes reformas, en la actualidad presenta deficiencias. La directora del centro, Margalida Rosselló, aseguró que «se necesita un nuevo centro, no una reestructuración». Está previsto que esta mañana el PP de una rueda de prensa para reiterar la necesidad de realizar un proyecte de rehabilitación integral.