Las plantaciones de tubérculos se han visto afectadas por el frío y las heladas.

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Aunque el buen tiempo ha protagonizado parte de la siembra de las patatas destinadas a la campaña de exportación de los campos del municipio de sa Pobla, el frío y las heladas también han hecho acto de presencia, especialmente durante el fin de semana pasado, cuando los termómetros descendieron hasta los grados negativos del mercurio.

Ante las heladas de este fin de semana, muchos campesinos regaron sus plantaciones de tubérculos para evitar que éstos se quemaran. De esta manera, el agua actúa como capa protectora que moja las patatas y evita que éstas se hielen. Los expertos detallan que uno de los indicativos de las heladas suele ser la presencia visible de la luna puesto que aventura un cielo claro y despejado.

No obstante, los productores de patata han extremado las precauciones con las previsiones de frío y las bajas temperaturas para evitar perder parte de la patata que se destina a la campaña de exportación, que empieza entre el final del mes de febrero y inicio del mes de marzo y se alarga previsiblemente hasta el mes de junio.

El gerente de la cooperativa s'Esplet, Joan Company, explicó ayer que todavía «no podemos hacer balance pero somos conscientes de que se ha quemado el género que ha nacido más pronto».

Por este motivo, Company aseguró que la campaña es «recuperable» y, en todo caso, «la cosecha no está perdida». Desde s'Esplet también manifestaron que «no debemos ser alarmistas y tenemos que esperar unos días».

Continuando con las heladas, Company aseveró que «mejor que no hubiera pasado nada pero no podemos evitar sembrar y que no haya heladas».

Por su parte, Joan Mateu, de Mateu&Uco afirmó que «cuando hay una helada siempre toca a alguien pero debemos esperar unos días». Mateu añadió que «no hay una pérdida muy grande y, mucho menos, de un cuarenta por ciento de la producción».

Por otra parte, el gerente de Mateu&Uco reclamó la articulación de un convenio con la Conselleria de Medi Ambient para que los campesinos tengan caudal de extracción de agua suficiente para combatir las heladas.

Desde Illacamp Sat de sa Pobla, Joan Cantallops dijo que «cuando las heladas hacen daño, ya se sabe al día siguiente». Según Cantallops, los payeses de Illacamp no se han visto afectados por las heladas. Además, Cantallops también recalcó que «la gente que sembró las patatas más pronto, la helada les ha herido más porque todavía es más grave cuanto más superfície tiene el tubérculo».

Las heladas producidas en los campos durante los últimos días en sa Pobla coinciden con uno de los momentos finales de la siembra de la patata de la exportación, que empezó a sembrarse a partir del mes de octubre. La campaña de exportación del tubérculo pobler suele iniciarse entre febrero y marzo y acaba previsiblemente en el mes de junio.