Cuando subes al castillo de Alaró y en plena Serra de Tramuntana, patrimonio de la humanidad, ves ese congelador que lleva ya algunos años y nadie parece importarle y eso que los electrodomésticos son considerados altamente contaminantes. Se puede ver perfectamente desde el camino. Al fondo se ven las casas y el restaurante Es Verger. Queremos el sello de patrimonio de la humanidad pero luego ni se cuida ni se mantiene como se debería y se merece un lugar así.