Las farolas del Paseo de Mallorca de Palma presentan anomalías en su mantenimiento. A algunas les faltan las tapas del registro de los cables de alimentación y transformadores de tensión, y prácticamente todas tienen las tapas sujetas por abrazaderas de plástico facilmente accesibles, toda vez que el tornillo original que las mantenía perfectamente cerradas ha sido sustituido por la abrazadera de plástico, dentro del mejor concepto chapucero. Es un grave riesgo y todavia está próximo el hecho de la niña electrocutada en la zona de Gomila.