Víctor Malagón
Víctor Malagón

Periodista especializado en tribunales

Ignorancias eléctricas

TW
0

Tan feo está presumir de ignorancia como no reconocerla. Lo cierto es que hay un par de sistemas sobre la que la inmensa mayoría de la población vivimos en una absoluta ignorancia. Generalmente feliz porque, mal que bien, casi siempre funcionan bien. Son el sistema eléctrico y el financiero. Ambos de una complejidad asombrosa.

Son pocos los capaces de explicar de forma precisa cómo se genera el dinero, fluye desde los bancos centrales a las entidades de crédito, se transforma en valor y pagos y llega hasta la población. Una cosa extrañísima cuando es algo intangible y que resulta en que un euro valga un euro y eso tenga una correspondencia en dólares, libras, soles o rupias. Se va al cajero y se cuenta con que lo que había ayer, más o menos siga hoy con la misma confianza con la que se aprieta el interruptor y se da por hecho que la bombilla se encenderá. Para eso no hace falta conocer de potencias, frecuencias, ni distinguir un watio de un voltio o un amperio. Ni saber cómo funciona la red, ni la generación ni la distribución. Ya apañarse con la factura requiere un conocimiento específico y profundo.

Así, de lo financiero y lo eléctrico solo se acuerda uno cuando ocurre una catástrofe, tal cual la pasada semana con el apagón. Es entonces cuando se recurre a expertos, ciertos o fingidos y se necesitan explicaciones. No tanto para saber como para recuperar la tranquilidad. Lo complicado es tener certezas, más cuando no las tienen los pocos que saben. La experiencia, empero, sí da una certeza: la de que los megawatios, lo mismo que se paga por ellos, generan mucho dinero y que hay una relación clara entre lo financiero y lo eléctrico. Lo cual, lejos de dar seguridades añade sospechas de que en esa interacción saltan chispas y que, por tanto, poco puede fiarse uno cuando se perciben tantos intereses en juego. En definitiva, a oscuras.