El apagón y las iguanas

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En Venezuela están acostumbrados a los cortes eléctricos. También a que cada vez que se produce un apagón, Nicolás Maduro les echa la culpa a las iguanas. «Fue la iguana que se comió el cable», se le ha oído decir en más de ocasión. En España no tenemos iguanas así que aquí el presidente del Gobierno anda algo perdido a la hora de endosar el marrón del apagón aunque apunta hacia las «empresas privadas». Señala a las compañías eléctricas omitiendo que la operadora responsable de la distribución de la energía que procede de diversas fuentes es Red Eléctrica Española, compañía cuyo principal accionista con el 20 % del capital es la SEPI, una empresa estatal. En dicha sociedad, el Gobierno tiene por costumbre nombrar a su máximo responsable.

En la actualidad, la presidenta es Beatriz Corredor, exministra y amiga de Pedro Sánchez a quien le debe el enchufe. Corredor es abogada. Hace unos meses, pese a sus párvulos conocimientos en materia de ingeniería, se atrevió a decir que en España nunca se produciría un apagón. Lo llamativo es que pesar de que, el pasado lunes, España se fue a negro y ha vuelto a reiterar que tenemos el mejor sistema de Europa. Lo más sorprendente es que entre los planes de Corredor no figura asumir el fallo y presentar la dimisión. Sánchez tardó seis horas en comparecer.

A falta de iguana, trató de desvincular el origen del corte de luz al exceso de dependencias de las energías renovables, factor que viene señalando la mayoría de los expertos que han tratado de explicar qué es lo que pudo fallar. De la misma manera, omitió decir que el Gobierno que preside tiene vara alta en Red Eléctrica Española y también pasó de puntillas al mencionar la colaboración de Francia, que fue esencial para recuperar el suministro.