Los mallorquines tenemos miedo al verano

Estamos a principios del mes de mayo y ya tenemos sensación de saturación y masificación en numerosos puntos de la Isla: Palma, Sóller, Valldemossa... ¿Qué pasará cuando lleguen julio y agosto? Nos podemos ir olvidando de disfrutar de nuestras playas. Como otros veranos, será difícil encontrar un hueco para poner la toalla en es Trenc, Cala Agulla, etc.

Sin ánimo de criminalizar al turista, yo también lo soy y me encanta viajar, tiene que haber ciertos límites. No puede ser que cualquier casa, incluso primeras residencias, acojan a viajeros.

Mallorca tiene unas instalaciones hoteleras y un alquiler turístico con licencia adecuado a las dimensiones de la Isla. Sin embargo, la situación se ha vuelto insostenible cuando ha entrado en juego el alquiler turístico ilegal. No puede ser que se alquilen pisos sin licencia a turistas, ni mucho menos habitaciones, caravanas, furgonetas o hasta tiendas de campaña.

Es cierto que el turismo se ha generalizado y numerosos destinos del mundo tienen problemas de saturación. No obstante, el atractivo de Mallorca y sus buenas conexiones están motivando que esta problemática haya llegado a niveles inasumibles. Por ello, es necesario que las diferentes administraciones apliquen mano dura contra estas prácticas ilegales que actúan con total impunidad en plataformas de alquiler turístico, como Airbnb, o las diferentes redes sociales.

En caso contrario, Mallorca morirá de éxito y es muy importante tener en cuenta que la Isla necesita al turismo para vivir porque es su principal motor económico. Sin turismo nos podemos ir olvidando de pleno empleo y de crecimiento económico.