Hemos recibido con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de Pere Sampol, quien fuera conseller y vicepresidente del Govern durante una de las etapas más relevantes para el comercio balear y con quien, desde Afedeco, tuve el honor de compartir intensos años de trabajo y diálogo siendo yo entonces presidente de la Federación.
Su paso por la vida pública dejó una huella profunda en nuestro sector. Durante su mandato se impulsó y aprobó la primera Ley de Comercio de Balears, una norma largamente esperada y absolutamente necesaria, que supuso un avance fundamental respecto a la legislación estatal vigente en aquel momento. Fue fruto de numerosas sesiones de trabajo, de intensas negociaciones y de un esfuerzo colectivo que sólo fue posible gracias a la calidad humana y a la apertura de Pere Sampol.
Más allá de sus legítimas convicciones políticas, siempre prevaleció en él la persona, un hombre tolerante, respetuoso con las ideas ajenas, dispuesto a dialogar y encontrar consensos. Supo entender y proteger la realidad del comercio local frente a otros modelos que competían en condiciones de desigualdad y tuvo siempre como prioridad preservar nuestro tejido comercial, nuestras pequeñas y medianas empresas, tan esenciales para la identidad y el equilibrio económico de Balears.
Cabe también destacar su firme creencia en el valor del asociacionismo empresarial. Pere Sampol fue un conseller que no sólo respetó, sino que fomentó y promovió decididamente el desarrollo de las organizaciones patronales de comercio, a las que ayudó de forma generosa y sin reservas, convencido de que el fortalecimiento del asociacionismo era clave para la defensa y el progreso del sector.
Tras su etapa en la vida pública, tuve la fortuna de mantener con él una relación personal cercana, basada en la cordialidad y en el respeto mutuo, relación que se mantuvo viva a lo largo de los años y que hoy, en este momento de despedida, valoro y agradezco profundamente.
Afedeco quiso expresar en su día su gratitud otorgándole su Escudo de Oro, como símbolo de reconocimiento por su dedicación y sensibilidad hacia el comercio. Con su partida, sentimos la pérdida no solo de un servidor público ejemplar, sino también de un amigo cercano al comercio, de una persona que dejó una impronta de humanidad, compromiso y respeto que no olvidaremos.
Desde Afedeco, en nombre de todo el sector comercial, trasladamos nuestro más sentido pésame a su familia y allegados y reiteramos nuestro eterno agradecimiento a Pere Sampol, cuya memoria permanecerá siempre vinculada a uno de los momentos de mayor avance, unidad y madurez de nuestro comercio.
Descanse en paz.
1 comentario
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Curioso que cuando fallecen los políticos se convierten en ejemplares y cuando están ocupando su cargo se convierten en ejemplares para olvidar... que simplificadora es la memoria. Para nada recuerdo que fuera ejemplar DEP