La inmigración no es una broma
El vicepresidente y portavoz del Govern, Antoni Costa, considera «una broma de mal gusto» que Balears entre en el reparto de menores inmigrantres que se hacinan en Canarias. Considera, con razón, que con los que llegan casi a diario a las costas de las Islas, la mayoría desde Argelia, se ha superado la capacidad de acogida. La frase de Costa no es de las más afortunadas, el tema es grave y genera preocupación en la sociedad. En lo que entiendo que hay un consenso unánime es en que la situación que se vive en el archipiélago canario es insostenible y requiere de la solidaridad estatal e interregional para paliarla, además de la imprescindible implicación de la Unión Europea. Basta salir a la calle para constatar que la inquietud por el fenómeno migratorio reside, en términos globales, en la necesidad de garantizar desde la Administración una correcta convivencia con quienes llegan en busca de un futuro mejor. Las instalaciones disponibles para atender a los menores están desbordadas, pero el problema sigue ahí.
También en Opinión
- Dos albañiles detenidos en Palma por cobrar 4.000 euros de una reforma que nunca hicieron
- Ana Obregón, 70 años y Mallorca en el corazón
- Fallece un conductor al sufrir un accidente en la salida del polígono de Son Oms
- Decenas de afectados apuntan a un constructor de la Isla por estafa
- La exconsellera Pilar Bonet sostiene que sufría una adicción compulsiva a las compras para justificar el desfalco de 2,1 millones de euros
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.