El crecimiento del Febrer Negre

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Hace veinte años los lectores de novela negra éramos una minoría apasionada con dificultades para conseguir algunos títulos y que no hacíamos demasiado alarde público de nuestra pulsión criminal. Ahora somos legión, han proliferado los festivales y todas las editoriales quieren tener en su catálogo unos cuantos asesinos de manual. Sin duda influyó el éxito de Stieg Larsson, pero también el trabajo realizado de las editoriales y los festivales.

Este año el Febrer Negre cumple quince años y hay que preguntarse cuál ha sido su papel en el fomento de la lectura en Mallorca. Que siga celebrándose es todo un éxito y las instituciones culturales de todo color político deberían apoyarlo a capa y espada si queremos una sociedad lectora y un turismo desestacionalizado. El festival está consolidado, pero puede crecer y convertirse en un referente cultural ineludible en España. ¿Estamos por la labor?