El 5 de mayo de 2022, la gran mayoría de las compañías de cruceros que forman parte de la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA) firmaron con el Govern balear un Memorando de Entendimiento por el que voluntariamente aceptaban organizarse para que no visitaran el puerto de Palma más de tres cruceros al día, pudiendo tener solo uno de ellos una capacidad superior a las 5.000 camas bajas. Este acuerdo también especificaba que no debían superarse la cifra de 8.500 plazas en camas bajas diariamente en cómputo semanal -es decir, establece un tope de 59.500 a la semana- y que los cruceros de menos de 500 camas bajas no entraban en esta programación. La firma del citado Memorando incluía para el primer año una serie de días excepcionados, puesto que las compañías ya habían comercializado esos cruceros (el sector de los cruceros programa con una antelación de entre dos y tres años) y necesitaban ese periodo de transitoriedad hacia el nuevo escenario.
Es importante subrayar que en el momento de la firma el objetivo prioritario tanto del Govern como de las compañías era aplanar los picos. Es decir, evitar que un día coincidieran cuatro o cinco cruceros atracados en el puerto de Palma y que en los días sucesivos no hubiera ninguno. Un argumento en el que todas las partes estaban de acuerdo pues parece de sentido común, siempre que se pueda, ordenar la llegada de los turistas para hacer mejor la experiencia tanto para ellos como para la población residente.
Casi tres años después, ya tenemos los suficientes datos como para extraer algunas conclusiones. La primera, y más importante, es que el Memorando se está cumpliendo escrupulosa e indudablemente. Con la coordinación de la Autoridad Portuaria, tanto Govern como compañías trabajan para que así sea. En segundo lugar, y aunque ese no era el objetivo, se aprecia una caída del turismo de cruceros en Palma de cerca del 15 % con respecto a 2018. Es importante remarcar este dato, puesto que a menudo con intereses sesgados se compara el crecimiento teniendo como referencia 2020 o 2021, cuando estábamos en plena pospandemia. Por ejemplo, en 2025 está prevista la llegada de 47 escalas más y esto supondría (en base a una mera estimación) la llegada de un 2 % más de cruceristas que en 2024. E insisto en el carácter estimativo de esta cifra, pues ni las propias compañías pueden saber ahora cuántas personas vendrán en cada una de las escalas.
Es decir, que mientras el turismo de cruceros ha bajado un 15 % en Palma vemos que el resto del turismo crece con mucho optimismo. Alegría incontenida ante los sucesivos récords de vuelos en el aeropuerto de Palma y más satisfacción con los porcentajes de ocupación hotelera como síntoma de éxito. Y al menos hasta ahora ni rastro de algún otro sector del turismo que siguiendo nuestra estela se haya sentado con el Govern para establecer una autorregulación voluntaria, que sin duda muestra el compromiso del sector con el destino.
Quiero antes de acabar reivindicar la calidad del turismo de cruceros. Empezando porque seguramente no habrán leído nunca que creen altercados ni nada que se parezca al llamado turismo de excesos. Es familiar, tranquilo, muy importante para diferentes segmentos del comercio (restauración, transporte, taxis, souvenirs…) y de los pocos que sigue contratando excursiones y haciendo uso de los guías turísticos. No satura las carreteras, no hace un consumo de recursos comparable a otros turistas y, además, en el caso de los que se embarcan en cruceros que tienen Palma como puerto base favorecen la conectividad aérea.
Las compañías de cruceros y la propia asociación que los engloba -y que tengo el honor de dirigir en España- están comprometidas con Palma y seguiremos trabajando para mejorar en todo lo posible la experiencia tanto para las personas que llegan a la ciudad a bordo de un barco de crucero como para quienes residen en ella. Por ello asistimos a la presentación de la Mesa para el Pacto Social por la Sostenibilidad que realizó la actual presidenta del Govern balear, Marga Prohens, y participamos activamente en el grupo de Transporte con el objetivo de aportar ideas y soluciones para un turismo mejor.
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