Víctor Malagón
Víctor Malagón

Periodista especializado en tribunales

El satélite español

TW
0

Esta semana se ha lanzado con éxito el SpainSat NG1 desde Cabo Cañaveral. Los responsables del satélite y del Ministerio de Defensa lo anunciaron como el mayor hito conseguido por España en la carrera espacial. Dicho así emociona lo mismo que el mayor éxito en el historial futolístico de Islas Feroe. Se trata de una herramienta militar que permitiría garantizar las comunicaciones del Ejército en caso de una grave crisis y de tener cierta independencia en esos suspuestos, sea el conflicto que sea. Hasta tormentas solares soporta, se anuncia. También se esgrime que se trata de un sistema a prueba de espionaje y de injerencias de cualquier tipo e incluso que es uno de los más avanzados de la OTAN. Sin poner en duda el logro tecnológico que supone, sí hay un detalle revelador del ecosistema en el que nos encontramos y el lugar que se ocupa en ese paisaje internacional: el lanzamiento fue llevado a cabo por Space X, la empresa de Elon Musk. Es evidente que España carece de capacidad espacial propia como para ejecutar un lanzamiento. Sí que existe una Agencia Espacial Europea, que hubiera sido lo ideal para poner en órbita una tecnología militar de uno de los socios. Tampoco debe servir. Ni siquiera la NASA, otra opción lógica dada la presencia tanto de Estados Unidos como de España en una alianza militar común como la OTAN. No, para poner en el espacio un elemento estratégico para el Ejército hay que acudir a una empresa privada extranjera cuyo dueño es el señor más rico del mundo. El lanzamiento fue un éxito y el satélite estará en funcionamiento en pocas semanas. Hasta para que las comunicaciones del ejército sean autónomas somos dependientes. Ya habrá momentos para escandalizarse y preocuparse por la inteligencia artificial china, pero el lanzamiento del satélite revela nuestro lugar en el mundo.