Adiós

Por ejemplo, el descrédito de la clase política va a más. En España, vivimos una situación, prácticamente, de ingoberanbilidad. El Gobierno de Pedro Sánchez tiene muchas dificultades para sacar adelante su programa político y nada hace pensar que esto vaya a mejorar en los próximos meses, salvo sorpresas, que con el líder socialista nunca pueden descartarse. A nivel internacional, la situación no es mucho mejor: Ucrania, la Franja de Gaza... La vuelta a la Casa Blanca de Donald Trump ha encendido todas las alarmas: su política expansionista, los aranceles, el abandono de organismos tan importantes como la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre muchos otros ejemplos, hacen que crezca la incertidumbre.

Las economías domésticas tampoco están mejor. En el caso concreto de Balears, llegar a fin de mes cada vez es más complicado. El precio de la cesta de la compra no para de subir y el de la vivienda está disparado y sin freno. Los proyectos de vida de miles de personas se ven truncados porque no pueden independizarse; están obligadas a seguir viviendo con sus padres o a tener que compartir piso.

La masificación turística, otro de los principales problemas que afectan a las Islas, tampoco tiene visos de solucionarse. Por tanto, decimos adiós al primer mes de este año 2025, pero seguimos arrastrando los problemas de hace años, que lamentablemente, van a más. Sin embargo, es importante no perder la esperanza y confiar en que se puedan solventar.