Para lo que ha quedado Podemos

TW
3

No hace muchos años Podemos conseguía decenas de miles de votos en Balears. Era una fuerza política decisiva que, sin embargo, optó en 2015 por no entrar en el Govern. En 2019 se consolidó y superó ligeramente los 40.000 votos, y tuvo más protagonismo en el Ejecutivo balear. Sin embargo, el descalabro en las últimas elecciones de 2023 fue total y absoluto. Tras perder más de la mitad de los votos, Podemos se quedó con una diputada y desapareció prácticamente del mapa político balear.

Cuando un partido se lleva un batacazo de tales dimensiones imagino que sus dirigentes harán una cierta autocrítica para recuperar los votos perdidos. Analizar si sus propuestas llegan a la gente, si ilusionan, y si el trabajo realizado en los distintos gobiernos en los que han participado fue positivo o negativo, pero mucho me temo que, además de no hacer ningún análisis crítico, llevan una deriva que les sitúa prácticamente al borde de la desaparición política. Y tenemos varios ejemplos para creer que así será en las próximas elecciones.

Ahí tienen por ejemplo a la portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Palma, cuya única aportación a la política municipal ha sido difundir un cartel repugnante sobre Sant Sebastiá. No creo que ofender de esta manera a los creyentes católicos les pueda reportar muchos votos en el futuro, pero imagino que hacer mofa de la figura de Sant Sebastiá con dibujos de más que dudoso gusto debe ser muy guay para los cuatro votantes que aún le quedan a Podemos en Palma.

Pero hay más ejemplos. Ahí tienen también a la eurodiputada Irene Montero, que el otro día decía en un canal nacional que el problema de la okupación no existe en España. La exministra, que tenía su chalet de Galapagar custodiado por decenas de policías las 24 horas del día, dice que la ‘okupación’ no es un problema en España. Y por último está Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, que se colocó en las primeras filas para felicitar de manera eufórica la continuidad en el poder del dictador venezolano. Si para esto ha quedado Podemos realmente es muy triste para los votantes (pocos) que aún le quedan.