TW
2

La velada de boxeo del Teatro Balear del 4 de agosto de 1935 decepcionó a los asistentes. El combate entre Pedro Isasti y el campeón puertorriqueño Jack Contray no ofreció el espectáculo esperado. Según el diario La Almudaina, «la tendencia a combatir cuerpo a cuerpo restó brillantez al combate y el público mostró su descontento». El árbitro llamó la atención a los púgiles y acabó descalificando a Contray en el séptimo asalto por abrir las dos cejas de su oponente de un cabezazo. Isasti declararía después que aquel oponente era su bestia negra: «Hemos luchado siete veces. Dos combates han sido suyos, dos nulos y tres míos. Contray es un adversario peligroso». Aquella fue la primera vez que el boxeador de Puerto Rico pisó la isla. Un año después regresaría como miliciano antifascista en la Batalla de Mallorca.

Jack Contray era un boxeador muy popular en la España de 1936. Había combatido como peso welter (64 kilos) en prácticamente todo el territorio y llevaba 65 victorias, 28 por KO. También había sufrido 32 derrotas pero de todas ellas solo la última fue por KO. Ocurrió el 30 de mayo de 1936 en Zaragoza contra Pepe Martin. Las semanas siguientes se recuperaría del chasco en Barcelona, donde esperaba participar en la Olimpiada Popular antifascista. Tenía 25 años y era un deportista comprometido. Cuando estalló la Guerra Civil, ya estaba afiliado al sindicato anarquista CNT y, según el historiador Gonzalo Berger, se enroló en la columna López Tienda que el PSUC estaba organizando para desembarcar en la Mallorca franquista.

Contray fue de los primeros en llegar a la fábrica de sa Coma, en Sant Llorenç des Cardassar, el 17 de agosto de 1936. Allí se encontraron unos campesinos cuyos hijos se asustaron porque nunca habían visto un negro. Según explica Tomeu Ferrer en su libro, «los cuatro niños se fijaron que en el grupo había un negro que portaba un sombrero. Las criaturas se pusieron a gritar ‘¡un negro, un negro!». Los milicianos les preguntaron por los dueños de la finca. «No viven aquí», respondieron los campesinos. «¡Pues de buena se han librado!», avisaron los milicianos.

El boxeador era conocido como El Negro y fue herido en la conquista de Son Carrió del 26 de agosto. El comandante de la expedición republicana, Alberto Bayo, destacó su valor en el frente: «Hemos tenido bajas que quieren seguir combatiendo y no ser evacuados, entre ellos el negro boxeador Jack Contray». A pesar de su resistencia, aquella herida le obligó a terminar su aventura mallorquina. Fue trasladado a un hospital en Barcelona, donde se recuperó y volvió al frente. Esta vez sería al de Aragón con la Columna Carlos Marx, también del comunista PSUC. Allí se reencontraría con otros boxeadores famosos: Valentín Miró (campeón de España), Martínez de Alagón, Manuel González, Francisco Ros, etc.

Sobrevivió a la guerra, cruzó la frontera francesa en 1939 y fue internado en un campo de refugiados. El 30 de marzo de ese año fue repatriado a Nueva York y declaró a Inmigración que quería volver a Puerto Rico a trabajar en una azucarera. Murió el 16 de junio de 1940, con sólo 29 años. No sabemos la causa. EEUU trataba como apestados a los voluntarios comunistas de España.