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El Ayuntamiento de Palma mantiene la distinción de la Medalla de la Ciudad a los líderes del golpe militar de 1936 en Baleares. Esto de primeras puede parecer poco importante, pero resulta que es ilegal. Aunque suene surrealista, el gobierno de Cort está incumpliendo la ley 2/2018 de memoria democrática que aprobó su mismo partido: el PSOE. Esta norma daba «el plazo de un año» a las instituciones a «invalidar todas las distinciones de las personas que participaron en el bando golpista o en la represión». Han pasado cuatro años y nada se ha hecho.

He preguntado a Cort y al Govern y ambos se pasan la pelota. Los dos dicen que la responsabilidad la tiene el otro. La relación entre estas dos instituciones en memoria democrática ha sido tirante desde que el alcalde de Palma, José Hila, retiró en 2021 las placas de las calles Churruca, Gravina y Cervera porque el Govern le había dicho que eran franquistas. Después, el alcalde descubrió que eran militares que murieron antes de que Franco naciera y decidió rectificar. El ridículo saltó hasta los informativos nacionales e Hila declaró: «No sé quiénes son estos almirantes. No tengo por qué saber de todo».

Por si acaso, yo le cuento el tema de las medallas. Con motivo de la ‘fiesta de la conquista’ de Jaume I, el 31 de diciembre de 1942 el Ayuntamiento de Palma distinguió con la Medalla de la Ciudad a los 120 hombres más comprometidos con el golpe militar. Entre ellos estaban «los que en la mañana del 19 de julio de 1936 se concentraron en el patio de la Capitanía General». El alcalde, Jorge Dezcallar Montis, afirmó: «Sean las primeras Medallas de oro para el glorioso y llorado general Goded, alma aquí del memorable Alzamiento, quien supo infundir a todos sus alientos y energía para luchar en defensa de la religión y de la Patria; y también para el valiente Juan Barbará, que en la flor de la juventud dio su vida en aquella fecha gloriosa y memorable».

El general Manuel Goded Llopis era el comandante militar y líder del golpe en Baleares. Cuando tuvo Mallorca e Ibiza bajo control, voló a Barcelona para dirigir allí la sublevación pero fue detenido y fusilado. Juan Barbará Puig era el jefe de prensa de la Falange y murió el 19 de julio de 1936 en un tiroteo accidental con militares en la plaza de Cort.

También recibió la Medalla el jefe de la Falange mallorquina, Alfonso de Zayas. Este fue el principal responsable de la represión contra los izquierdistas y comandó el grupo que detuvo a la militante comunista Aurora Picornell (IB3 está preparando un documental sobre ella y este sábado vienen Irene Montero y Yolanda Díaz al acto de homenaje en el Conservatorio).

Después de retirar calles a personas que apoyaron el franquismo, Cort ha presentado este martes un mapa de ‘dones de Palma’ que incluye a la escultora Remigia Caubet, dirigente de la Falange femenina. Aparece justo al lado de Aurora Picornell. También el Ayuntamiento ha sido noticia esta semana por dejar desierto el premio Ciutat de Palma de Novela, el cual sigue llamándose ‘Llorenç Villalonga’, un escritor que también apoyó el franquismo. La contradicción hecha memoria.