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De los creadores de «vamos a eliminar el alquiler turístico para que bajen los alquileres» llega ahora «si prohibimos la venta de viviendas a extranjeros bajarán los precios». Entre una historia y otra, recuerden, tenemos otro anuncio: «Incautaremos los pisos vacíos a los fondos buitre para ponerlas al servicio de las familias humildes». Del tema de alquiler turístico y de los fondos buitres conocemos sobradamente el resultado: los alquileres han seguido subiendo y el número de pisos rescatados de los fondos buitres se pueden contar con dos manos y poco más. Ahora intentan hacernos creer que si se limita la venta de viviendas a los no residentes la situación mejorará y todos ustedes, sobre todo los que aún no tienen vivienda, podrán disfrutar de un mercado inmobiliario a precios razonables donde comprar un piso no suponga hipotecarse de por vida. Este nuevo debate se ha avivado durante las últimas horas después de que Canadá haya puesto límite a la adquisición de propiedades inmobiliarias por parte de extranjeros. El tema parece lo suficientemente importante para que vaya a debate al Consell de Govern y no será una cuestión menor porque el que lo impulsa es el vicepresidente, Juan Pedro Yllanes, magistrado en excedencia y con sobrados conocimientos sobre la legislación de todo tipo. Claro, luego aclaran que habrá que consultar con la Unión Europea porque no parece probable que se pueda impedir en Mallorca que un francés se compre un chalet en Porto Cristo, por poner un ejemplo, aunque tal y como han subido los precios durante los años con todos los experimentos fallidos para bajar los precios cuesta creer que las islas sean un territorio interesante para hacer inversiones inmobiliarias para un extranjero. Lo que me gustaría es que Yllanes aclarase qué pasará con todos aquellos extranjeros que llegan a la isla, alquilan una vivienda, y de facto se convierten en residentes. ¿Podrán comprarse una vivienda una vez que estén inscritos en el correspondiente padrón municipal? Parece muy fácil sortear estas supuestas leyes que tanto entusiasman especialmente a Més per Mallorca y Podemos. Voy a arriesgarme más que los políticos que intentan vender un crecepelos y ya les anuncio que la Unión Europea no va a permitir que se prohíba la venta de viviendas a no residentes. Por lo tanto, no sigamos con debates que lo único que consiguen es confundir al ciudadano de buena fe. Si quieren abaratar el mercado inmobiliario desde el Govern que empiecen rebajando el Impuesto de Transmisiones para las viviendas más económicas y den incentivos a los propietarios para que saquen al mercado de alquiler sus inmuebles. Eso sí que podría ser un poco más útil. Lo demás, como siempre, cortinas de humo.