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La encuesta publicada este pasado fin de semana en Ultima Hora confirma que el centro derecha podría gobernar en Balears. El interrogante es saber si el PP puede obtener mayoría absoluta o deberá depender de Vox para gobernar. A la vista de la realidad actual y de los meses que quedan hasta las elecciones, la situación de la izquierda solo puede empeorar respecto al sondeo del domingo por mucha propaganda gubernamental que se lance durante las próximas semanas. Porque resulta difícil (por no decir imposible) ganar unas elecciones con una inflación disparada, hogares con muchas dificultades para llegar a final de mes y con las hipotecas por las nubes. Dicen que el invierno puede ser muy duro y todas las entidades económicas solventes vaticinan un crecimiento económico por debajo de lo que anuncia el Gobierno de Sánchez. Otro dato: ¿alguien cree que puede ganar o incluso empatar un partido cuyo líder tiene que esconderse para evitar los abucheos? Es muy complicado, sin duda.

Por algunas situaciones preelectorales similares (yo diría que el momento actual se parece bastante al vivido en 2010 o 2011) cuesta creer que la izquierda pueda estar uno o dos diputados por debajo de la mayoría absoluta. En Ibiza, por ejemplo, nadie apuesta por una victoria de ‘Agustinet’ en el Consell y el PP puede conseguir fácilmente la mayoría absoluta tras el hundimiento de Cs. Tampoco daría por seguro que la izquierda pueda obtener el diputado por Formentera como en las últimas elecciones tras una gestión calamitosa esta legislatura hasta el punto de que quieren repescar a anterior presidente del Consell para que se presente a las próximas elecciones. La experiencia de gobierno PSOE-GxF ha estado repleta de fallos de gestión y muchas deslealtades.

En Mallorca no parece descabellado decir que el PP se aproximará (o alcanzará) a la mayoría absoluta gracias a los cuatro años de show que se ha vivido en el Ayuntamiento de Palma por el desastre de gestión de principio a fin. Aunque los ‘populares’ no estén para tirar cohetes en municipios como Calvià o Inca, parte como claro favorito para recuperar la institución.

Un querido analista político de este periódico señalaba el otro día como dato clave que los ciudadanos han dado su apoyo en otras comunidades autónomas a los gobiernos que han gestionado la crisis sanitaria y, por lo tanto, la izquierda podría tener alguna posibilidad en Balears. Y si bien es cierto este hecho, le faltaba añadir que en ambos casos el PP ha incrementado votos de manera sustancial, especialmente en Andalucía, donde por primera vez ha obtenido la mayoría absoluta de forma inesperada. A siete meses para las elecciones la tendencia política ha cambiado. Y las instituciones con total seguridad cambiarán de color político. De ahí tantos nervios.