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A lo largo de mil años se sucedieron en la Edad Media guerras, hambres y enfermedades. Entonces, Dios era el centro de todo y la religión era la base de la sociedad; imperaba la monarquía absoluta y el feudalismo. La cultura se refugiaba en los monasterios y los campesinos, artesanos y esclavos que integraban la clase baja no sabían leer ni escribir. Han pasado más de quinientos años y a veces pienso en si volvemos a la Edad Media, con matices. Desde luego, el clero ha perdido parte de su influencia y la cultura se refugia en la inmensa minoría. Imperan los contenidos fáciles, tanto en la educación como en lo que se edita para el gran público. Dios ha dejado de ser el centro del mundo, como no sea el dios del dinero. La monarquía absoluta tendría que llamarse monarquía obsoleta y el feudalismo es un recuerdo nostálgico del pasado que sale a relucir en algunas fiestas populares. Los nuevos señores son los oligarcas, un grupo de personas que acaparan el poder y la riqueza y el pueblo llano somos todos los demás. En el mundo existen más de ochocientos millones de personas que pasan hambre. Y tenemos la guerra de Ucrania y el coronavirus, entre otras guerras y plagas.

Lo más curioso es la baja formación de la gente en general. Un profesor de literatura preguntó quién era Vargas Llosa y le dijeron que el novio de la Presley. Yo una vez puse en clase de COU el nombre de James Joyce en la pizarra y me preguntaron con qué equipo jugaba. A Joan López, profesor de literatura recientemente fallecido, le escuchaban muy atentamente hasta que alguien gritó «¡Gol!» cuando el gol de Iniesta en el mundial. García Márquez navegaba hace años en una embarcación de Juan Luis Cebrián y la gente de Menorca le decía: «Usted es escritor, usted es Vargas Llosa». En el caso del instituto donde Vargas Llosa, premio Nobel de literatura –igual que García Márquez— es conocido como el novio de Isabel Presley después de la respuesta jocosa del alumno se pusieron a pasar revista a los «novios» que la señora Presley ha tenido a lo largo de su vida. Cultura popular.