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Esta pasada semana tuve ocasión de conversar con un asesor de la izquierda, un buen profesional que no ha perdido ni un ápice de la necesaria independencia para no perder el contacto con la realidad. Como es lógico, la conversación versó sobre las próximas elecciones locales y autonómicas. Con una sinceridad que siempre se agradece, el técnico me confesó que la cita electoral del próximo mes de mayo en las Islas tiene un resultado más abierto que nunca. Aunque no ocultó el avance del PP, acelerado por el descalabro de Ciudadanos, el escenario no es, ni por aproximación, el que vaticinaba los éxitos que Jaume Matas y José Ramón Bauzá tuvieron en las urnas en su momento. Ahora, Francina Armengol tiene argumentos sólidos para defender la prolongación de su mandato cuatro años más ante la parroquia progresista; otra cosa es que logre sumar los apoyos necesarios.

Y ES QUE Armengol tiene tres serios enemigos y un adversario. Los enemigos son, por orden de importancia, Pedro Sánchez y luego, en menor medida, Lluís Apesteguia y todo su entorno en Més, y Antònia Jover como nueva candidata autonómica de Podemos. Los socios en las Islas de Armengol, olvídense del PSIB-PSOE, son su principal lastre en cualquier frente electoral; incluso en Palma.

EL PROBLEMA con Sánchez lo puso de manifiesto el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (UCU) sobre la evolución de los precios de la cesta de la compra. Balears lidera el listado de comunidades más caras, por delante de Madrid y Barcelona. El supuesto prestigio internacional que se está labrando el presidente del Gobierno en poco o nada servirá en unos comicios de ámbito local y autonómico como los que se celebrarán el próximo mayo; dentro de apenas ocho meses. La inflación castiga todos los bolsillos de manera inmisericorde y en este campo el margen de maniobra desde el Govern es mínimo.

EN LA OPOSICIÓN queda por ver si el indudable viento que sopla a favor será suficiente para recuperar las principales instituciones. Marga Prohens tiene su futuro ligado a Vox (Jorge Campos) o a Proposta per les Illes, el PI de Josep Melià, con el inconveniente de que no será posible en ningún caso la suma de ambos para desbancar a la izquierda. Como les decía, unas elecciones más abiertas que nunca, así que la diversión está asegurada por un tiempo.

Extranjero en casa

SUGIERO que la delegada del Gobierno, Aina Calvo, revise los protocolos de entrada en España por la frontera del aeropuerto de Son Sant Joan. Me explico. Los pasajeros de países pertenecientes a la Unión Europea son castigados a superar un control manual de pasaportes, con la consiguiente cola y demora que se genera cuando hay solo un agente en la cabina. Por el contrario, los británicos y, por tanto, extracomunitarios, superan la muga de manera automática y ágil. A final del pasillo, un sello y a correr. El resto, nacionales incluidos, castigados a la espera en la penumbra. Desconozco si la culpa es de Palma, Madrid o Bruselas, pero convendría revisar los procedimientos. Por eficacia y coherencia.