La enfermedad de Occidente

En este escenario fraudulento que es la geopolítica actual, dimite Mario Draghi, un lúcido y sabio enemigo de Putin, en comparación con el auge de la extrema derecha de un Berlusconi que amenaza con retornar a la presidencia de Italia.

También ha dimitido con un «hasta la vista, baby» el presidente de los Tories , Boris Johnson, y se pelean por el cargo de la presidencia de Gran Bretaña un indio británico, ministro de economía, y una británica a lo Margaret Tatcher del mismo partido conservador que el dimitido Johnson. También asesinaron a Shinzo Abe, exprimer ministro japonés en un momento clave del que hablaré en próximo artículo. Un magnicidio que tiene mucho que ver con el actual Japón, enemigo eterno de China. Resulta increíble que este orden de cosas, esta guerra creada para enriquecer a los de siempre, los de la City de Londres y los de Wall Street y sus oscuros propósitos, lo lleven semejantes líderes políticos completamente desconocedores de la historia.

Occidente ha dado pruebas de una larga enfermedad moral, ética y de una Europa de vasallos que creen que, estando todos juntos y revueltos en la OTAN, una organización criminal que obedece solo a los lobbies de la industria armamentística y a la creación de Estados fallidos por los Soros, Rotschild , Rockefeller y demás legión del club Bilderberg, están empeñados en continuar con un mundo unipolar dando la espalda a Rusia y China. La táctica del avestruz, de enterrar la cabeza para no ver el peligro, no funcionará.

Ahora nos empezamos a dar cuenta de que las sanciones a Rusia lo único que están consiguiendo es acelerar las represalias de la nación de Putin a Europa, cortando el gas a los países que este invierno pasarán hambre y frío por muchas medidas de ahorro de consumo que la UE nos quiere imponer a todos. España, pese a la derecha y su discurso del miedo, tiene los deberes hechos y, como bien dice la ministra, no hemos consumido energías por encima de nuestras posibilidades. España no tendrá los problemas de desabastecimiento de gas dada nuestra alianza con EEUU y la nula dependencia del suministro de gas como si dependían de Rusia, Alemania, Francia, Italia, Austria, etc...

Lo que sí sufriremos es una inflación desmedida y exagerada producto de la avaricia de unos pocos que harán casi desaparecer la clase media y dejará a las clases trabajadoras a límites de absoluta pobreza. La máquina de hacer dinero ya no sirve y el papel moneda será solo eso, papel mojado.

La moral y los modos de entender el mundo de Occidente es bien distinto al de la raza eslava. Ellos luchan por el mantenimiento de la familia como base inquebrantable... Occidente lo ha metido todo en un mismo saco bajo la premisa del respeto a las libertades y la democracia, unas libertades que, tanto para Rusia como para China, son formas de destruir lo más sagrado; el respeto al ser humano como ser único con un único propósito, el de perpetuar la especie y mejorarla. Crear dioses que lleguen a conquistar las estrellas. Una forma de pensamiento filosófico y metafísico donde todo lo demás es decadencia y depravación. Cuidado, esto no lo digo yo, es lo que defienden ellos.

Por eso crearon los chinos la pandemia, en el laboratorio Wuhan 5 del que nadie habla. Estamos en un planeta de recursos limitados, como es el agua o el oxígeno que respiramos. Sobra población humana antes de que sobrevenga el desastre. Así China y Rusia diezman a la población sobrante como son los ancianos, debilitan a las sociedades y a los ejércitos – recuerden, Colin Powell falleció de Covid- y así es más fácil invadir naciones enfermas. Ellos crean la pandemia pero también el antídoto. Putin sabía muy bien lo que hacía al tomar distancias en sus reuniones con sus ministros y con jefes de gobierno como Macron.

De todo ello estaba bien informado Donald Trump y fueron los mismos que auparon el triunfo, primero de Obama, y luego tras unas elecciones fraudulentas por el voto por correo, de Biden, quien pudo haber parado este negocio de la guerra, este último estertor del imperio norteamericano amenazado por una China como segunda potencia mundial y una Rusia que no se arrodillaba ante EEUU como hizo la Rusia de Gorbachov y Yeltsin.

Con Putin han pinchado en hueso y ya estamos implicados en una más que probable III Guerra Mundial contra las naciones emergentes, amén de Rusia y China, también contra India, Irán, Corea del Norte, Latinoamérica, etc...Nos vamos a tener que ir acostumbrando a vivir en un mundo donde la idea de Europa y Norteamérica van a desaparecer. La UE está enferma y no hay más leche que ordeñar. Son los tiempos del triunfo de otro modelo de sociedad, con otras enfermedades, o la destrucción del ser humano . ¿Acabaremos siendo en el espacio- tiempo, sólo un experimento fallido, o el triunfo del ser humano por encima de su creación? Hemos estado a las puertas de descubrir otros mundos, otros planetas, otras galaxias, de viajar en el tiempo y poder encontrar la manera de navegar por agujeros negros, o agujeros de gusano... sólo el tiempo, eso que según Einstein, no existe y es solo una creación del ser humano, nos lo dirá...lo que si sé es que nunca el ser humano estuvo tan cerca de desaparecer definitivamente.