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El mes pasado, desde Mallorca advertía George Lombardi, el asesor de Donald Trump a través de las páginas de Ultima Hora del peligro que supone la inflación y su impacto inminente sobre las próximas elecciones legislativas en noviembre. Después de la pérdida del varapalo de la ley del aborto, la inflación en sus máximos históricos, solo le queda al presidente americano salir en busca de ayuda exterior.

Oriente medio va a ser la primera etapa de Joe Biden en su búsqueda de auxilio, en este trozo del mapa donde se entremezclan los intereses, se piensan los principios democráticos y donde cualquier gesto tiene su respuesta en forma de cheques. Da la paradoja que coincide esta visita con el mes de la peregrinación de los musulmanes a la Meca. Joe Biden en su carrera hacia la Casa Blanca, acusó al príncipe saudí del asesinato del periodista Jamal Khashogi, calificó el país de paria, juró venganza, prometió sanciones sobre el país y desde que llegó a la presidencia evitó cualquier contacto directo con la monarquía saudita.

Ahora los tiempos han cambiado, la real Politik entra en escena y es entonces cuando se olvidan los principios. La semana que viene se realizará la primera visita de estado a la tierra santa ‘musulmana’, una visita cargada de simbolismos y de contradicciones, pero con un solo objetivo: conseguir que Arabia saudí bombee más petróleo en el mercado para bajar los precios de gasolina en los hogares. Por su parte, Arabia saudí está inmensa en la política de gestos y maquillaje: pausa en la guerra de Yemen, reconciliación con Qatar, apoyo a la evacuación de los refugiados afganos, cooperación con Israel, nombramientos de mujeres en cargos públicos, o aumento de las donaciones a la ayuda humanitaria.

On no n’hi ha, no en cerquis, viene a decir en mallorquín: donde no hay, no busques. Biden se puede llevar una sorpresa la semana que viene al jugárselo todo a la carta del petróleo saudí. Porque puede conseguir la promesa del aumento de la oferta de petróleo en el mercado, pero las reservas saudíes no se ajustan a lo que se estima y son muy escasas.