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Anda la Federación Española de Baloncesto a la busca de un base para la Selección. Falta personal cualificado, parece ser, para ordenar las operaciones y se ha tenido la idea de nacionalizar a un americano que juega en Rusia para tapar el agujero y ganar una medalla en el Europeo de este año. El puesto de base es evidentemente muy especializado y se requieren, además de formación, algún talento atlético y deportivo para desempeñarlo con éxito. El equipo técnico de la Selección considera que necesita importar ese talento ante la falta de cualidades de los trabajadores españoles para desempeñarlo con garantías.

En la misma situación parece ser que andan unos cuantos empresarios en la Isla y en toda España que no encuentran trabajadores en condiciones. Faltan conductores de autobús, por ejemplo, que es un puesto más discreto que el de base de baloncesto, pero de una responsabilidad mucho mayor. Del mismo modo hay escasez de personal para trabajar en los hoteles por una simple carencia de incentivos económicos: sale más caro venir a trabajar que quedarse en la Península a lo que surja.

Para captar a un base, la Federación Española de Baloncesto sin duda ofrecerá al candidato incentivos suficientes para que se pase unos meses de su verano en Georgia y Alemania. El primero la nacionalidad que igual incrementa su caché para entrar en plantillas de otros clubes españoles o europeos. Así resulta sencillo solucionar los huecos de las plantillas y quizá optar a un puesto de honor en el campeonato. Es más fácil que dejar de pensar en baloncesto ante un escenario de falta de personal.