TW
0

Se habrán enterado por la prensa y por sus teléfonos móviles de que el mundo emprendió un viaje en el tiempo a través de un agujero de gusano (de gusanos, en realidad), y ya hemos retrocedido más o menos un siglo. Como experto en el tema, y habiendo leído millares de relatos y visto cientos de pelis y series acerca del asunto desde La máquina del tiempo de Wells, publicada en 1895, me siento obligado a informarles de que, ni en la realidad ni en la ficción, hay viaje bueno en el tiempo. Todos son un desastre, una mierda por así decir. Ninguno acaba bien, ni siquiera los que mejor empiezan, con ingenio y fundamentos. Pero conforme avanza la acción (conforme pasa el tiempo), la cosa va degenerando, y tendremos suerte si al final es sólo una tontería. Esto es normal, porque en cuanto se introduce el factor tiempo, todas las historias se joden y acaban muy mal, incluso las de ficción. Y si se puede manipular el tiempo, que es en lo que consisten los viajes en el tiempo, peor todavía. La máquina de Wells era excelente, pero la novela pronto se convierte en una estupidez, estropeando el invento. Como variante de los relatos de fantasmas, es muy fácil tener ideas ocurrentes para iniciar una historia de viajes en el tiempo, pero igual que con los fantasmas, resulta casi imposible acabarla decentemente. Que si las paradojas temporales, que si los bucles, que si los universos paralelos, que si en menudo lío nos hemos metido… Todas suelen acabar de mala manera, a lo que salga, sin rigor alguno. Y lo que es peor, a destiempo, porque sí. Porque se hace tarde, probablemente, y se les va el tiempo de las manos. He leído millares, y no conozco ninguna que encaje; piezas sueltas por todas partes. Los viajes al futuro siempre son un notable fiasco, y los regresos al pasado una tragedia de dimensiones planetarias, como prueba la actualidad de estos días. Que los practicantes del género, por otra parte muy comercial, convierten en tontería. Pero sea tragedia o tontería, no hay forma de que los viajes en el tiempo terminen bien, ni siquiera cuando lo parece. El tiempo siempre pasa factura, si se le da tiempo. Qué temática tan desaprovechada. ¿Y cómo acabará esto? Mal, muy mal.