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Son infinidad los artistas que han pasado por Mallorca, de muchos de ellos desconocemos el tuétano de su presencia isleña. Lógicamente todo ese alambique forma una riqueza cultural nuestra por destilar que es importante conocer porque muchas veces estos pintores y figuras estelares (Walter Benjamin, Cioran, Gabriela Mistral, Julio Cortázar, el geólogo Luis Mariano Vidal, etc.) nos dan una perspectiva de Balears distinta a la endógena y habitual. Por ejemplo, sabemos que el gran arquitecto finlandés Alvar Aalto visitó la Isla en 1951 tras pasar por Madrid y Barcelona, con Antonio Moragas, y sabemos que tomó notas e hizo dibujos. ¿Qué dibujos hizo en Mallorca con su lápiz blando 6B y de qué sitios?. Desgraciadamente no he podido averiguarlo, ni están editados en los 17 volúmenes que publicó la editorial Garland con los bocetos de Aalto, porque los mismos solo llegan hasta 1939. Sí sabemos que a Aalto le gustaba dibujar la arquitectura vernácula de los lugares que visitaba y, en ese sentido, seguro que dibujó possessions y tantas casas enxebres y llenas de encanto como se pueden ver por toda Mallorca. El finlandés siempre buscaba la sencillez abocetando líneas para luego trasladarlas, a modo de transfusión sanguínea, a sus proyectos; de hecho, poco después de volver de Mallorca construyó en una islita una casa de una sencillez suprema, hoy icónica, la Casa Muuratsalo. Recordemos que también dibujó las casas tradicionales mallorquinas otro magnífico arquitecto, Antonio Lamela. Su hijo Carlos me contó que su padre fue a ver a Alvar Aalto a su despacho y entonces se llevó una sorpresa: el finlandés tenía colgado del mismo la fotografía de uno de los proyectos de Lamela.


Pese a que he estado varias veces en Finlandia, en Jväskylä y en Artek de Turku y Helsinki, tienda con objetos diseñados por Aalto y fundada en 1935 por él y su mujer Aino, en esos viajes no caí en la tentación de buscar los dibujos mallorquines del gran arquitecto finlandés porque en aquel entonces ignoraba que estos existían: es esa una asignatura pendiente que intentaré resolver, y resolverles, próximamente: nada de la cultura mallorquina me es ajeno.


En parte de su viaje por España en 1951 al finlandés le acompañó Miguel Fisac, otro genio de la arquitectura hoy semiolvidado, con obras tan importantes como ‘La Pagoda’ que fue demolida en 1999 por el Ayuntamiento de Madrid con la connivencia del Ministerio de Cultura; es decir, un referente de la arquitectura mundial, cuyos planos y estructura asombraron en el MOMA, pasó a mejor vida gracias al cazurrismo que prolifera y no decrece en la vieja piel de toro e islas adyacentes. Para terminar, decirles que el compilador de la obra de Aalto, Göran Schildts y su mujer, la diseñadora Mona Morales, estuvieron varias veces en Mallorca, una de ellas en 1949 y es posible que le comentaran a Aalto que debía visitar la Isla. Este matrimonio visitó Formentor, su barco estaba varado en Palma y Göran hizo fotos, una de ellas de s’Estaca, tal vez para enseñársela a su amigo Aalto.