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La verdad es que tanta fiesta llega a cansar porque ya no sabemos qué hacer con nuestro cuerpo, sobre todo, si hace mal tiempo en Navidad y Fin de Año. El cielo estuvo permanentemente encapotado de una intensa niebla que apenas dejaba ver las casas y campanarios de la ciudad. Sin embargo, también hemos tenido algunos días de sol calentando, y cielos limpios, inclusive hubo gente bañándose en la playa. En Nochevieja, TVE, nos brindó unos programas, totalmente aburridos, a la espera de la medianoche.

La entrada del 2022, todo fueron besos y abrazos, normal, deseándonos mutuamente ‘Buen Año Nuevo’, y empezamos a engullir las doce uvas, a veces interrumpidos por atragantamiento, que el cava solucionó. Parecía que nunca antes habíamos sido tan felices y contentos, comprensible tras dos años de normativas. Pero el año finalizó con el 150 % de contagios, y 1.916 positivos en un solo día. Desde el inicio, con todo, hubo más hospitalizados que el año anterior. Hoy la nueva cepa ómicron se mueve a gran velocidad, y ataca a muchos.

Con todo, la presidenta Armengol está convencida de que el 2022 será el año ‘de la normalidad real’, cosa que debemos entender como un anuncio verídico, sin falsedad ninguna. La presidenta recordó que no se ha dejado ni un día sin vacunación, siendo ello un éxito colectivo por la eficacia de nuestro personal sanitario, hospitalario y Atención Primaria, lo cual nos ha situado en el número uno mundial. ¡Toma ya! ¿Es esto una realidad o un sueño?, pues hubo un mogollón de contagios durante las fiestas, habiendo enfermos y fallecidos en todos los rincones del mundo; imposible sanarles en un año, sobre todo, viajando millones de personas de una parte a otra con una simple mascarilla, sentados más cerca de lo exigido. Y añadió que los trabajadores tendrán empleo, se normalizarán los viajes, el turismo, la ciencia, la salud y la creatividad. No sabía yo que la ómicron podía mejorarnos la vida.

La presidenta deseó un feliz año 2022 a los ciudadanos de las Illes Balears, trabajadores, funcionarios, extranjeros, etc. Paz en el Archipiélago, y prosperidad por muchos años, respetando y optimizando esas benditas tierras, donde vivieron un sinfín de ilustres personajes, como escritores, pintores, investigadores, príncipes, reyes, y bohemios que permanecieron extasiados ante el mar, obnubilados por el cielo azul donde brillan millones de estrellas. Deseamos continuar gozando de tanta belleza.