El archivo de la Universidad de Navarra guarda el diario de guerra del sacerdote del Opus Dei más conocido de Mallorca. José Orlandis Rovira creció en Palma, se formó en Roma y ejerció de catedrático de Derecho en Zaragoza y Pamplona. Publicó decenas de libros pero su historia más traumática, la de la Guerra Civil, la guardó en un pequeño cuaderno de notas. Gracias a él sabemos hoy que se alistó en las Milicias Ciudadanas y que combatió contra los antifascistas de Bayo en la Batalla de Mallorca de 1936.
Orlandis procedía de una familia noble. Estudió en el Colegio de los Teatinos (hoy San Alfonso) y el golpe militar le cogió con solo 18 años. En uno de sus libros de memorias, escribió: «Desde las elecciones de febrero, se respiraba por doquier un clima enrarecido, y todos teníamos la penosa impresión de que caminábamos sin remedio hacia una catástrofe nacional».
El diario es poco explícito. El estilo es de telegrama: «11 de agosto de 1936. Doy una vuelta por las calles viendo los desperfectos de las bombas. Palma sigue tomada militarmente. Decidimos alistarnos en la milicia».
Orlandis recibió una instrucción militar exprés. Los republicanos habían tomado Ibiza y se esperaba un desembarco inminente en Mallorca, así que se crearon unas Milicias Ciudadanas con voluntarios de confianza, sobre todo jóvenes del Requeté, Falange, Renovación Española y Acción Popular.
«Los catalanes han desembarcado en Porto Cristo. Hay orden de cachear a todo el mundo». La Batalla de Mallorca comenzó el 16 de agosto pero Orlandis se quedó en Palma realizando labores de seguridad. Era demasiado novato y no había fusiles para todos. Tuvo que esperar ‘aburrido’ hasta que el día 22 lo enviaron a Manacor.
Su guerra de verdad llegó el 26 de agosto. Ese día los antifascistas lanzaron una gran ofensiva que tomó Son Carrió. Orlandis fue enviado a reforzar la segunda línea de defensa y escribió: «Los aviones empiezan a bombardearnos. Arde el bosque de nuestra posición, aunque luego se apaga. Tomamos posiciones junto al pueblo pero la infantería se retira. Nos dirigimos a la posición del capitán Feliu. Llegamos muertos. La aviación nos ametralla».
El día 28 todo cambió: «Ha llegado un barco con aviones y material». La intervención de la aviación italiana y el abandono del Gobierno republicano dieron un vuelco a la batalla. El 4 de septiembre escribió: «Los rojos han huido». Dos días después participaría en el desfile de la victoria en Palma: «El Conde Rossi preside a caballo. Llueve muchísimo».
Orlandis vivió sus últimos años en Mallorca y llegó a ser el miembro más antiguo del Opus Dei. El Govern le galardonó con el Premio Ramon Llull en 2006. Falleció en 2010.
1 comentario
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Quan els italians varen guanyar la batalla de mallorca, la guerra va quedar sentenciada. Els feixistes varen començar una llimpiesa etnica i encara avui estam cercant els cossos dels que creien en la democràcia. Molt trist tot plegat.