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La sociedad española asiste impávida e indignada, día tras día, al escandaloso aumento del precio de la luz, que se suma a los precios récord del gas natural y de la gasolina. ¿Qué hace mientras tanto el gobierno social-comunista?

Para empezar, Pedro Sánchez, como es en él habitual cuando las cosas pintan bastos, se ha quitado de en medio. El Gobierno, en plena exhibición de su incompetencia, sigue paralizado sin saber qué hacer. Por supuesto, a pesar del compromiso de transparencia, nadie ha querido explicar a los ciudadanos los verdaderos motivos de tan extraordinaria subida. Por supuesto, ¡sólo faltaba eso!, no se ha reconocido que el 70 % del recibo más odiado son impuestos y similares, como subvenciones a las renovables, peajes, déficit de tarifa, etc. Vamos, que el Gobierno también está haciendo su agosto a costa del ciudadano. Eso sí, éste tiene encima que soportar las ya acostumbradas intoxicaciones de los muy bien pagados por su ignorancia y, de ese modo, eludir su clara responsabilidad.

Como se ha subrayado por todos los medios, los factores, entre otros, que determinan la situación actual del recibo de la luz, son tres: a) El precio del gas natural, también absolutamente disparado al alza; b) El impuesto, ¡cómo no!, a los combustibles fósiles, los denominados derechos de emisión de CO2, que se han multiplicado por dos en este año; y 3) La inflación política que representa ese 70 % del coste asociado a impuestos y exacciones injustificables.

La respuesta de Sánchez y su Gobierno social-comunista ha consistido en observar un total silencio respecto de los temas de fondo o se ha dedicado a manipular e intoxicar al ciudadano mediante información averiada. Según la preclara María José Montero , la culpa es del vecino. Esto es, de Aznar y Rajoy. Lo fueron, precisamente, por no apostar por las renovables. Y, sin embargo, mal que le pese a la Sra. ministra fueron, en realidad, las renovables las que inflaron el llamado déficit de tarifa y todavía hoy siguen costando una bestialidad a los consumidores. ¡Pura intoxicación manipuladora! También lo fue el que alegara que es el carbón y no el gas la materia que hace subir el recibo de la luz. ¡Increíble! Quizás el colmo del despropósito haya consistido, según la vicepresidenta Sra. Ribera , en sugerir la solución chavista: nacionalizar las centrales hidroeléctricas. ¡Lo que faltaba!

Lo que necesitamos, como ya se le ha sugerido (LD), es una mayor independencia energética, una mayor libertad de mercado, plantas nucleares de primer nivel y que las renovables pasen a elementos secundarios del sistema. ¡Casi nada! Para poner en marcha tal solución, lo primero que se necesita son ministros que sepan de que hablan, con experiencia en el sector, personas, en definitiva, competentes. Lo cual es un imposible mientras el aglutinador de cualquier futuro Consejo de Ministros sea un tal Pedro Sánchez.

Ante el panorama descrito, no se debe eludir, en modo alguno, una reflexión, que creo muy pertinente. A tal respecto, formularé una serie de preguntas: ¿Qué pensáis, socialistas de toda la vida, respecto de esta izquierda incompetente, manipuladora y mentirosa que nos gobierna? ¿Acaso no os parece que este Gobierno está tomando el pelo al ciudadano? ¿No opináis que este modo de actuar constituye una falta de respeto al mismo? ¿Cómo estaría reaccionando la izquierda ‘sanchista’, incluidos los sindicatos, si tal modo de proceder fuese protagonizado por la derecha? ¿No os parece que meremos un trato acorde con nuestra mayoría de edad?

Merece la pena dedicarle un tiempo, tomar nota y tenerlo muy en cuenta en los próximos procesos electorales. No se puede seguir siendo cómplices de lo que está mal hecho o de la incompetencia más absoluta. Lo haga quien lo haga. Sea de izquierdas o sea de derechas o de lo que sea. Nadie responsable debería apoyar y avalar semejantes conductas antidemocráticas. Tú mismo.