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Vamos con esa primavera, que nadie se quede atrás! ¡Qué buen tiempecito nos espera! Las flores salieron (amapolas, margaritas…) por los campos de nuestro amado paraíso, que es esta isla amada, llena de arte, cultura y posibilidades. Es verdad que la situación fue dura para muchos, qué les voy a decir que no sepan, y aún lo es para muchos otros, pero cierto es que el cielo se vuelve a iluminar y las estrellas han empezado a guiarnos hacia nuevos horizontes. Todo parece mejorar por momentos. Hay que aprovechar lo bueno que nos brinda esta nueva situación. Los contagios menguan. Eso es muy positivo. La vacunación se va extendiendo entre la población y eso también es muy positivo. Se acabaron los días en los que vimos el vaso medio vacío. El vaso está ya, como mínimo, medio lleno, y hay que llenarlo del todo de esperanza, de alegría, de amor, de fuerza, de coraje, y sobre todo, de actitud positiva y lucha por la vida. Disfrutemos entonces de esta primavera que avanza. Los pájaros trinan por los árboles. Debemos pararnos a oírlos. Sentémonos en los bancos de los parques y callemos. Ellos también traen buenas nuevas de donde vinieron. Disfrutemos de los paseos junto al mar.

Disfrutemos de los primeros baños en la playa. ¿Quién se atreve a bañarse en primavera? Vayamos a las terrazas de los bares y los restaurantes con precaución. Pero vayamos. Con mascarilla, manos limpias y distancia social. Los restauradores merecen nuestra atención. Para que todo vuelva a la normalidad, la economía debe ponerse en marcha de nuevo. Agradezcamos todas las ayudas sociales que hemos tenido. Seamos agradecidos con eso también. Y ahora, con precaución, empecemos a mover la economía. El dinero tiene que fluir, cambiar de propietario. Comprar y vender, de eso se trata. Tan simple y a veces tan complicado. Hay que ir al cine. Comprar algo de ropa. Lo que sea. Movamos la economía con lo que podamos. Los que tengan mucho y quieran enriquecerse más, que abran negocios y creen nuevos puestos de trabajo. Los que tengan poco que aporten al sistema lo que puedan: su buen trabajo, su buen hacer, sus compras más pequeñas. Seamos prudentes, pero disfrutemos al máximo de todo lo bueno que está a punto de llegar.