TW
0

Tras lo visto en el último debate en la Cadena Ser donde la candidata de la extrema derecha se dedicó a provocar, insultar y negar la evidencia de una amenaza terrorista contra Pablo Iglesias (sin poner en tela de juicio la credibilidad de las amenazas, idénticas, recibidas por el ministro del Interior y la directora general de la Guardia Civil) se han puesto las cartas sobre la mesa. Vox se ha quitado la careta tras la que, bajo la anacrónica, en su voz, defensa de la libertad, ocultaba su verdadero rostro de odio e intolerancia. Y Ayuso , más a la derecha aún que ellos en su fondo y su forma, consciente de que va a necesitarlos para gobernar tras haber dado la patada a Ciudadanos, no solo no se desmarca de ellos, sino que los defiende como ella siempre hace: atacando. Atacando a los socialistas a los que acusa de pactar con Bildu, los independentistas, ETA, Venezuela y el mismísimo demonio para pretender justificar, como ha dicho su propio correveidile Martínez-Almeida , que pactar con Vox es mucho mejor que pactar con todos esos peligrosos rojos, terroristas y separatistas que, nos dicen, apoyan al Gobierno de Sánchez para destruir España.

Vayamos por partes. Equiparar a Vox con Podemos es un atentado contra los valores democráticos. Mientras UP se ha integrado en el sistema parlamentario para defender el diálogo y la Constitución, Vox propugna el odio, la intolerancia y la expulsión de España de todo aquel que no piense como él. No le importa que sea más de la mitad de la sociedad: negros, musulmanes, feministas, gays, extranjeros… La equidistancia no cabe cuando de lo que se habla es de democracia o fascismo. En segundo lugar, considerar a Bildu como ETA es desconocer la historia de este país, o querer manipularla interesadamente. En Bildu hay muchas formaciones políticas distintas, Bildu lo ha apostado todo para el cese de la violencia en Euskal Herria, y seguramente sin Bildu no se hubiera producido la autodisolución de ETA. Y ERC, los temidos independentistas catalanes con rabo y cuernos de los que habla Vox, vienen al parlamento español a defender sus tesis independentistas a través del diálogo y la negociación. ¿Qué es la democracia sino diálogo y negociación?

Lo que nos jugamos, y no solo en Madrid, el 4 de mayo es avanzar en democracia y verdaderas libertades o retroceder a planteamientos fascistas que, al grito de libertad, nos llevarán de vuelta a la dictadura. Siendo Ayuso como es, el único cordón sanitario que puede haber es el de vencerlos en las urnas y expulsarlos del poder en el que llevan 26 años.