TW
0

Me releo la Constitución. La española. No encuentro en ningún artículo lo que argumenta el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid para enchironar nuevamente a Jaume Matas. Ni siquiera en el 25, segundo párrafo, donde se refiere a la “reeducación”, que no entiendo el redactado cómo lo interpreta el magistrado. No lo discutiré, evidentemente, pero el concepto que eleva la Carta Magna es diáfano. Que “las penas privativas de libertad” serán todas “orientadas a la reinserción social”. O sea, no existe legalmente venganza. Como sí ocurre en Estados Unidos. Sin embargo, una persona que ha sido castigada a 9 meses de cárcel, que no tiene ninguna otra condena sobre sí -porque esto se olvida, pero es así: Matas no tiene más culpabilidades-, que ha cumplido más de un tercio -sobradamente- del total al cual ha sido penado no merece el tercer grado penitenciario por toda una serie de consideraciones -que he podido leer de partidos políticos, del juez, de periodistas...- ninguna de las cuales se basa en el delito cometido sino en interpretaciones discutibles de los impactos sociales y políticos que tiene no el hecho sino la persona que lo cometió. De ahí a concluir que se está juzgando más al personaje que al delito hay un trecho tan, tan corto que da miedo. No se olvide tampoco esto: si Matas vuelve a ser encerrado cómo estaba antes -y dado que durante estas semanas ha seguido cumpliendo la pena- ya llevará la mitad del tiempo al que fue condenado. Si a alguien que no tiene antecedentes penales, que es inocente hasta que un tribunal determine lo contrario en las demás acusaciones que se le imputan, que ha satisfecho la mitad del tiempo previsto entre rejas, que únicamente fue condenado a tan escasos meses por algo por lo que apenas nadie entra en prisión, que no existe ningún riesgo de fuga... es tratado así, ¿realmente no se persigue la venganza? No quiero para Matas, ni para Munar, ni para Nadal, ni para ninguno del largo etcétera de sinvergüenzas que hemos padecido en Baleares, trato de favor alguno. Pero tampoco quiero venganza contra ellos ni eso que tanto se le parece y que algunos llaman justicia “ejemplarizante”. Deseo justicia a secas. Que paguen por lo que han hecho, pero no por ser quiénes son ni por nuestra ganas de venganza. Porque no somos animales ni, gracias a dios que nos ha hecho ateos, norteamericanos. Aunque a juzgar por lo que se lee últimamente quizá habrá que replantearse esto último.