Presupuestos a costa de la lengua propia

TW

En muchas ocasiones los mensajes son tan trascendentes como la propia ley o norma. El Govern de Prohens escenificó ayer su acuerdo para aprobar los Presupuestos de la Comunitat y, de paso, garantizarse un final de legislatura plácido; pero el precio en materia lingüística es elevado. El acuerdo entre PP y Vox para sacar adelante las cuentas ahonda en el imparable proceso de desprotección de la lengua propia en dos sentidos: levanta la veda en la función pública y deja la inmersión a la intemperie, abandonada.

La ley de Educació.

Los ‘populares’ podrán argumentar que son fieles a su programa electoral, pero el simbolismo siempre ha sido relevante. De hecho, es una de las bazas que suele jugar la extrema derecha, enemigo público de la lengua propia de las Islas. Los cambios que se introducirán en la ley de Educació apenas afectarán al idioma gracias al decreto de mínimos –garantiza que un 50 % de las materias se den en catalán–, pero Vox vuelve a venderlo como un éxito sin precedentes y es fácil que una parte de la ciudadanía reciba un mensaje erróneo.

Función pública.

Durante los últimos años, el retroceso del catalán ha resultado desgarrador. Francina Armengol no hizo nada para mitigarlo y con Marga Prohens en el Consolat las cosas siguen igual o peores. Las concesiones a Vox, aunque algunas de ellas resulten simbólicas, también tienen un peso indiscutible. En el caso de las contrataciones para la Administración, las plazas de difícil cobertura se han convertido en un argumento perfecto para exigir un mínimo conocimiento de la lengua. Esta dinámica se ha extendido a otros ámbitos de la función pública, como es el caso de la educación. Nuestra lengua propia camina hacia la extinción y el Govern ha optado por contemplarlo y cruzarse de brazos. Habrá Presupuestos y un poco menos de identidad.