La guerra de Ucrania entra en un momento crítico

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La invasión de Ucrania por parte de Rusia del 24 de febrero de 2022, o la ‘operación militar especial’ como denominó Vladimir Putin al ataque, ha entrado en un momento crítico, después de más de 1.000 días de combates sangrientos, miles de muertos y heridos y un despilfarro económico difícil de cuantificar. Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, siempre sostuvo que cuando llegara a la Casa Blanca acabaría de forma rápida con el conflicto bélico europeo, pero de momento todas las disposiciones norteamericanas han topado con el muro ruso. El Klemlin sabe que va ganando la guerra, y que poco a poco sus soldados se van anexionando más y más territorios ucranianos, por lo que no tienen prisa en firmar la paz. Y eso que Trump, según todos los indicios, reconocería la anexión ilegal de Crimea de 2014 o los territorios conquistados en los últimos años por Rusia. Además, impediría que Volodímir Zelenski consiguiera su gran objetivo: entrar en la OTAN. Por todo ello, las próximas semanas son claves para el desenlace final que se avecina.

Trump se impacienta.

Por su parte, Trump parece que ya ha sacado tajada económica de la crisis y ha cerrado un pacto para que Kiev entregue a Estados Unidos sus tierras raras, como compensación por el enorme esfuerzo militar de Washington. Sin embargo, la negativa de Putin a cerrar un armisticio amparado por Trump está empezando a impacientar al imprevisible presidente norteamericano, que amenaza con nuevas y más duras sanciones si sigue la guerra.

El milagro económico ruso.

Todo ello, además, nos lleva a una conclusión: las durísimas sanciones internacionales contra Rusia, abanderadas por la Unión Europea y Estados Unidos, no han sido suficientes hasta ahora para doblegar a la supuestamente maltrecha economía rusa. Otra carta que Putin sabe que puede esgrimir a su favor.