El Gobierno y los médicos han de pactar el estatuto de la profesión

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Los médicos de Baleares secundaron y participaron activamente ayer en la protesta que se celebró en toda España, convocada por los sindicatos del sector, para expresar su absoluto desacuerdo con el anteproyecto de ley del Estatuto Marco que propone el Ministerio de Sanidad para regular la profesión. Las voces de rechazo se alzaron desde Mallorca, Menorca y las Pitïuses, y se unieron a los reproches en todas las comunidades. Las posiciones están muy enfrentadas, porque, mientras la ministra Mónica García defiende el contenido de la nueva normativa, los sindicatos médicos afirman que las nuevas condiciones son un «ataque frontal a la profesión» y una amenaza para la sostenibilidad del sistema público de salud. El presidente del Sindicato Médico de Baleares, Miquel Lázaro, lamenta que «es lesiva, regresiva, discrimina, penaliza a los médicos, no resuelve los agravios que arrastramos desde hace catorce años años». Según el doctor Lázaro, «no es buena para la sanidad pública porque la deteriorará en un contexto en el que faltan médicos y el cuarenta por cien nos vamos a jubilar durante los próximos diez años, no sirve para captar ni para fidelizar».

La ministra defiende el proyecto

En cambio, la ministra García sostiene que reconoce e integra a los investigadores en el sistema nacional de salud, elimina las guardias de 24 horas -de manera que la guardia ordinaria no puede superar las 17 horas- y regula el acceso de las mujeres a los cargos de responsabilidad y dirección en los centros sanitarios.

Superar los desacuerdos

Al no haber alcanzado ningún acuerdo, los médicos han iniciado movilizaciones. Ayer tuvo lugar la primera y para el jueves se ha convocado otra frente al Ministerio, que coincidirá con la reunión para negociar y lograr un entendimiento entre las partes. Hay que pactar para superar los desacuerdos y pacificar la profesión médica. No hay otro camino.