La delirante ocurrencia de Trump sobre Gaza

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No hay día que el presidente de EEUU, Donald Trump, realice algún tipo de anuncio. Y a cada cual más delirante y polémico. El último es su intención de tomar el control de Gaza, que pertenece a los palestinos, y convertir la Franja, actualmente devastada por los bombardeos israelíes, en la «Riviera de Oriente Próximo». La medida, lógicamente, supondría el desembarco de los marines en aquel territorio y un casi seguro choque militar con la milicia de Hamás, que controla desde hace años Gaza. La ocurrencia de Trump ha tenido la inminente respuesta por parte de los gazatíes, que han rechazado de plano la propuesta. También el mundo árabe ha condenado la última idea del mandatario norteamericano, que parece ver una oportunidad económica en aquellos terrenos devastados frente al Mediterráneo, después de una guerra que ha arrasado una gran parte de las casas y construcciones. Lo más duro del discurso de Trump, sin embargo, es la mención a la población autóctona: el presidente tiene intención de reasentar a los palestinos en otros países próximos, pero lejos de su tierra. De Gaza.

Propiedad.

El responsable de la Casa Blanca ha hablado, incluso, de una «posición de propiedad a largo plazo» de la Franja, algo que vulnera todas las leyes internacionales sobre fronteras, en aquella estrecha banda de terreno frente al mar, densamente poblada y que colinda con el Estado de Israel. Precisamente son los israelíes los principales beneficiados del proyecto de Trump, porque la presencia de terroristas en Gaza es una pesadilla para ellos.

Territorio ocupado.

Junto con Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán, la Franja está considerada por la comunidad internacional como «territorio ocupado» por Israel desde 1967, por lo que la anexión ahora por parte de EEUU es un disparate sin precedente alguno.