La reinserción en el caso de los grandes narcotraficantes
La revelación de que el nuevo presidente de la Asociación de Navegantes del Mediterráneo, Bartomeu Albons, fue un gran narco y confidente policial en los años 80 y 90, aunque luego cumplió sus condenas y se reinsertó plenamente en la sociedad, ha suscitado un encendido debate en la Isla sobre la rehabilitación de los grandes traficantes. Por un lado, hay que dejar claro que el tráfico de cocaína, heroína y otras drogas duras causan un daño irreparable a cientos de jóvenes cada año en Mallorca. Acaban enganchados y arrastran a sus familias y sus allegados en su descenso a los infiernos de la droga. Así pues, la policía, la Justicia y la sociedad deben ser implacables contra los delincuentes que utilizaban la venta de estupefacientes como indigno medio de vida sin tener en cuenta las consecuencias fatales -incluso mortales- que sus actos acarrean. Por otra parte, una sociedad justa debe valorar -y anhelar- la reinserción social, que es la única forma real que tienen los hampones de redimir sus penas. La mera estancia en prisión no es suficiente.
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1 comentario
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Bon dia, Pens que la funció rehabilitadora i de reinserció dels delinqüents és una molt lloable actitud i intenció. N'hi ha que ho mereixen més i altres, potser, no tant... Ara bé, hi ha moltes maneres de reinsertar; una cosa és proporcionar un lloc de feina o una activitat digna per a donar una segona ioportunitat i una altra cosa molt diferent és obsequiar amb un càrrec i, a més, publicar-ho en veu ben alta. No crec que sigui molt educatiu que els joves en creixement i en formació, especialment aquells que vieun en ambients socialment delicats, vegin persones d'aquest perfil com a exemplificatius: delinquir, estar empresonat i al final de la vida, un càrrec i ocupar titulars de premsa. Salut.