Una llamada de atención.
El que en abril ya se hayan rebasado los 1,5 millones de personas en Balears es una circunstancia que obliga a poner sobre la mesa el debate social sobre el límite del crecimiento; cómo y de qué manera se pueden atender las necesidades de un volumen tan importante de personas en un espacio con recursos limitados como son las islas. En esta dinámica no hay duda de que el factor turístico tiene un peso enorme, pero no es el único. En la industria turística, el dilema está entre la contención y el decrecimiento, términos que todavía se abordan con cautela pero sobre los que hay consenso a la hora de diseñar el futuro del sector en las próximas décadas. El informe del Ibestat deja claro que no se pueden seguir posponiendo las medidas.
Un problema global.
En el inevitable debate social sobre el diseño del futuro de las Islas no se puede cometer el error de centrar toda la atención en el turismo. Las derivadas de la presión humana alcanzan otros campos también preocupantes. A título de ejemplo se observa el resurgir de la demanda a poner coto a la adquisición de inmuebles por parte de extranjeros o no residentes nacionales, posición que colisiona con el marco jurídico impuesto por la pertenencia a la Unión Europea. Agua, energía, comunicaciones, transporte, territorio... Las respuestas son el gran reto inmediato de Balears.
1 comentario
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No hay ningún debate, la gente se reproduce, la gente se expande. No podemos estar todo el santo día diciendo que nacen pocos niños y que hay que acoger inmigrantes para luego decir que hay presión humana. No se puede tener todo. Antes de iniciar debates sociales intenten determinar bien el tema para no volver más loca a la gente de lo que ya está.