TW
2

Cuando la sexta ola del coronavirus se está propagando desde hace días con gran rapidez en toda España por la variante ómicron, el presidente del Gobierno comparece en la mañana del domingo para anunciar que el próximo miércoles –48 horas antes de la Nochebuena– se celebrará una conferencia de presidentes para valorar la situación y estudiar «medidas compartidas» con las autonomías. La situación consiste en que, durante el último mes y medio, los pacientes hospitalizados por COVID-19 ha pasado de 1.740 a 6.667 (4.927 más) y los ingresados en las UCI han aumentado en 901 con un porcentaje de ocupación del 14,03 por ciento en estas unidades. La incidencia de casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días ha pasado de 49,03 a 511. En Balears, la incidencia ha escalado a 592 casos por cada 100.000 habitantes por lo que ya hemos entrado en situación de riesgo muy alto, con más de 9.000 enfermos diagnosticados.

Más casos, más hospitalizaciones.

Todo apunta a que, por la velocidad con que se expande la pandemia, se supere el pico de contagios que alcanzó la ola de julio y también el momento con mayor número de contagiados, 259.000, que se registró en enero de 2021. Hasta ahora, gracias a la alta tasa de vacunación, no se había disparado la presión en los hospitales, pero ya está aumentando. La directora técnica de la Organización Mundial de la Salud, Maria van Kerkhove, advierte que «más casos significa más hospitalizaciones».

Vacunación y medidas homogéneas.

Desconocemos la capacidad y la severidad de infección de la ómicron. La OMS señala que es menos grave, pero se está contagiando tanto y tan rápido que aún no se ha valorado su impacto sobre la población. En este complicado escenario hay que volver a insistir en la campaña de vacunación y también en adoptar medidas homogéneas porque la COVID-19 no entiende ni de regiones ni de fronteras entre países.