La película de animación 'Akira' abrió el mercado a todo el mundo. | Akira
El 16 de octubre de 1988 se estrenaba en los cines japonenes la película que abriría las puertas de una industria al mundo entero: Akira. El anime encontraba por fin un hilo conductor para exportar su imaginario e influir de manera notable en la cultura popular occidental.
Cine Rívoli y el colectivo Weird Sci-Fi Show incorporan a su ciclo de Weird Sessions este clásico de la animación japonesa basada en el monumental cómic de Katsuhiro Otomo.
Akira se desarrolla en la ciudad futurista de Neo-Tokio y presenta un mundo al borde de la destrucción absoluta. La tecnología fue culpable de la devastación del planeta y, treinta años después, sobre las ruinas de Tokio se alzará una nueva megalópolis cargada de problemas como el desempleo, la violencia, la droga o el terrorismo. En este ambiente conoceremos a un grupo de jóvenes delincuentes que se cruzarán en el camino de un gobierno militarizado y uno de sus secretos mejor guardados: el proyecto Akira.