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El tercer domingo de septiembre los habitantes de Esporles van en peregrinación a la ermita de Maristel·la, en cuyo bosque se encuentra un monumento al Sagrado Corazón que se ilumina la noche del sábado y es visible desde todo el pueblo.
El domingo por la mañana se celebra una misa en la explanada de la ermita y tras el oficio se hace una gran paella que comen los asistentes en fraternidad (previa inscripción).