Y ahora, Cort l Invencibles, ya un año l Caterina vuelve al teatro

Invencibles en su primer aniversario, que contó con momentos de diversión y reconocimiento al esfuerzo realizado | Foto: Click

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Hace seis o siete días denunciamos el mal estado en que se encontraban algunas de las señales de tráfico de la calle Oms, de Palma, la mayoría pintadas o tapadas con pegatinas, lo cual hacía imposible saber que indicaban. El Ajuntament, esta vez con la rapidez del viento, las ha sustituido por otras, nuevas, con lo cual ha resuelto el problema que venía de largo. Ahora hay que pedir a los vándalos urbanos que no lo vuelvan a hacer más… Que sí, que se pegan una juerga haciéndolo, pero, aparte de eso, no logran nada más. Bueno, sí, confundir al ciudadano.

Y ahora, la Plaça de Cort

Bien, si a Cort le felicitamos por la rapidez con la que ha actuado –¡otra cara tendría la ciudad si siempre actuara con la diligencia de como lo ha hecho en este caso–, le recordamos que entre las asignaturas pendientes que tiene, está el enladrillado de la plaza del Ajuntament. Y se lo recordamos por la mala imagen que da, y más cuando son miles las personas que pasan por allí, sobre todo en estas fechas del año. Por ello, habiendo resuelto lo de las señales de Oms, ¿cuándo nos ponemos con los ladrillos de Cort?

Deporte para tod@s

Invencibles, la asociación deportiva que defiende el lema Deporte para tod@s, celebró su primer aniversario con un evento inolvidable, marcado por la inclusión, el compañerismo y el color rosa, su distintivo.

El encuentro tuvo lugar en la Boutique del Gelato, en el Paseo Marítimo, donde cerca de 60 personas se reunieron para compartir una jornada llena de emoción. Presidido por su fundador y presidente, Nico Navarro, el evento contó con momentos de convivencia, diversión y reconocimiento al esfuerzo de quiénes hacen posible esta iniciativa.

Desde su creación, Invencibles ha trabajado incansablemente para fomentar la participación de personas con discapacidad en el deporte, promoviendo valores como el esfuerzo, la igualdad y la integración. En este primer aniversario, la organización reafirma su compromiso de seguir ampliando oportunidades y derribando barreras en el ámbito deportivo y social.

Según nos adelantó Nico Navarro, la temporada de verano promete estar repleta de actividad y oportunidades para seguir promoviendo el deporte inclusivo. «De ahí –cuenta– que hayamos pensado convertir Ciudad Jardín en el escenario ideal para los entrenamientos, especialmente con la tarima adaptada para personas con discapacidad, y ejercicios en el mar, lo que refuerza el compromiso de Invencibles con la accesibilidad y la igualdad en el deporte. Así que –apostilla– con eventos cada mes, la comunidad tendrá muchas ocasiones para reunirse, entrenar y disfrutar del espíritu deportivo».

Regresa a la escena

Pues sí, la actriz que encarna a uno de los personajes que aparecen en la obra Playing Dickens, es la cantante y actriz mallorquina, Caterina Ross. Pronto se representará en Calvià, en inglés, para residentes británicos y para quiénes entiendan ese idioma, todo gracias a su Ajuntament, atendiendo la propuesta que le hizo la escritora y actriz inglesa Kathleen Bendelack, que es quién la dirige, y que cuida al máximo cualquier detalle de la misma, como es, por ejemplo, la iluminación, el vestuario y la caracterización, cosa que pueden apreciar en el cambio que ha conseguido con Caterina Ross, actriz que ha participado en numerosas obras de teatro, y en esta, que a diferencia de las demás, es en inglés, idioma que domina a la perfección.

«Con Caterina, como actrices las dos –nos dice Kathleen–, coincidimos en la obra Alicia a través del espejo. Fue la última obra que ella hizo, ya que vino, de pronto, la covid, que cortó muchas ilusiones y proyectos. Por tanto, Playing Dickens ha significado su vuelta al teatro y nuestro reencuentro sobre un escenario, siendo yo, además, la directora de la obra, a cuyo texto he añadido otro de mi cosecha. Caterina, por otra parte –subraya–, es una actriz muy disciplinada, que hace más fácil el trabajo del director».

En esta obra, Caterina Ross hace el papel de Miss Simpleton, «un papel inventado por mi –señala Kathleen–, un papel clave. Ella es hija de madre negra y padre blanco, dueño de una plantación de algodón, que no solo abusó de ella, sino que la ofreció a sus amigos. Un papel que hace muy bien, pues, como digo, es una gran profesional». Y en cuanto a su caracterización como Miss Simpleton, muy lograda, como puede apreciarse.