Dos sollerics, Joan Jaume Golart y Toni Josep Sosa, se trasforman en trepadores de muros durante el Firó de Sóller, la popular fiesta del municipio que conmemora el ya histórico ataque de corsarios turcos y argelinos en 1561. El evento, que se celebra este 12 de mayo, mantiene sus tradiciones y personajes pero a lo largo de su historia ha ido evolucionando e introduciendo elementos para adaptarse a los tiempos actuales y dar más vistosidad a esta famosa batalla.
Entre estos añadidos uno de las más recientes y espectaculares es la de los escaladores en el asalto al banco de Sóller. Una figura que introdujo el escalador Miquel Riera en 2005, cuando se sugirió que el saqueo, que hasta ese momento se hacía por el interior del edificio, sería más llamativo si se realizaba desde el exterior y trepando por la fachada. Dicho y hecho, el experimentado montañero puso su técnica y pericia al servicio de la fiesta e implantó esta llamativa puesta en escena que se lleva realizando hasta la actualidad. En 2011 tomó el relevo Joan Jaume Golart tras proponérselo Riera. No se lo pensó dos veces y se animó a asaltar el banco.

Hace unos tres años se añadió a esta escenificación Toni Josep Sosa, que al ser pagès «nunca me había animado a participar como moro pero tras el fallecimiento de Riera en 2019 decidí que hacerlo sería un bonito homenaje a su figura así que me animé, y desde ese momento ya no he dejado de hacerlo, eso sí alternando el mismo día entre pagès y moro». Con la entrada de Toni, hace unos tres años, se introdujo la variante de que fueran dos moros los que escalaran, cada uno por cada lado del edificio y una vez arriba se decidió realizar una lucha con un pagès, un vigilante que tampoco estaba hasta ese momento. Explican que «uno lo entretiene mientras otro va por detrás y lo neutraliza. Luego lanzamos una soga por el balcón para facilitar la subida de varios moros, abrimos la puerta al rey moro que es el que pone su bandera. Lo que hacemos es que todos los moros puedan entrar a realizar el saqueo».

El miércoles quedaron para practicar la subida de unos ocho metros de altura, un entrenamiento previo para comprobar que todo está en orden. Una prueba que se realiza con cuerdas para garantizar la máxima seguridad. El día del Firó se efectúa sin ningún tipo de elemento, a brazo limpio pero con un grupo de moros con una lona por si se diera algún incidente. Durante el ensayo llevan a cabo varias subidas y comprueban las rutas por las que realizarán el ascenso. Utilizan los mismo zapatos que usarán el 12 de mayo, calzado de ‘peus de moix’, y no el magnésio para escalada. Los dos escaladores realizaron sus respectivas subidas en unos 50 segundos sin aparente esfuerzo y satisfechos con los resultados.

Joan explica que no lo puede hacer cualquiera, tiene que ser alguien que sea bueno escalando y sobre la dificultad añade que «ante el hecho de escalar ante todo el mundo sin cuerda hay que tener la mente fría y un buen entrenamiento para llevarlo a cabo, no es todo el mundo que se pueda quitar la cuerda y subir tantos metros». Sobre si alguna vez hubo algún accidente recuerda que «en una ocasión tuve un susto al patinarme un pie, pero tenía recursos y no paso nada». Toni apunta que uno de los momentos de más dificultad es «la llegada al balcón que cuesta un poco más al ser un movimiento largo, luego has de aguantar cuando realizas la vuelta a la balconada. Es una combinación de fuerza y técnica». Joan detalla y califica esta participación en el Firó: «Es una sensación increíble. Impresiona bastante al que sube. Solo estás tú, concentrado en la subida sin mirar hacia abajo, porque hay un montón de gente que te observa y no hay que distraerse y meter la pata».

Además de esta iniciativa los dos escaladores también se encargan de una promoción singular del Firó. Unas cuatro o cinco semanas antes se encargan de colgar dos grandes banderas, la de los moros en ca n’Aí y la de los pagesos en sa Mola, para ir calentando motores en la previa de la celebración de la fiesta.
8 comentarios
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El CriticonNo es una pregunta, es una crítica... Lo mismo que siempre me meto con las batucadas, que parece que sean imprescindibles en cualquier evento... ¿Desde cuando?
PedroLo dudo mucho, sabiendo como actúan nuestros politicos.
CapdefavaNo entiendo tu pregunta, pero escalar , no es una tradición en absoluto, de hecho es un deporte moderno.
Tipico de escalador. Querer treparse a todo lo que ven.
El CriticonSi de dupiera que algun elemento esta en peligro o peligroso, no te preocupes, no dejaran subir
Eso lo hace un chaval joven y se califica de acto vandálico.
El Criticon¿Qué parte de "Nuestras Tradiciones" es esa?
Me parece aberrante que escalen una fachada tan bonita como esa, porque cualquier dia se cargarán un elemento de ella. NO es serio, no es moral y deberia prohibirse.