Como sacerdote español, durante su estancia en Roma, reside en el Colegio Español, una casa de referencia para el clero español en la capital. «Estos días hemos tenido a algunos cardenales que comían y cenaban con nosotros. Vivir esto, con esta naturalidad, me ha llamado mucho la atención. Hemos llegado incluso a compartir la mesa», dice con asombro.
«Es verdad que son muy discretos, se les notaba animados por el momento, pero no han dicho nada. Tampoco es que puedan hacerlo», bromea sobre la actitud de los cardenales hasta ayer.
«Se les notaba tranquilos y expectantes, en un clima de oración y escucha, porque desde la muerte del Papa han estado reuniéndose cada día con las congregaciones para discutir sobre la situación de la Iglesia, del mundo, del pontificado del Papa Francisco y de qué es lo que buscaban para el nuevo sucesor», explica.
Danilo pudo estar presente en la misa Pro Elegando Romano Pontifice que tuvo lugar este lunes en San Pedro a las 10.00 horas. «Fue una misa muy emotiva, la Basílica estaba llena de personas, poder vivir eso de cerca es un privilegio», repite.
Sobre el ambiente en la ciudad estas semanas, reconoce que «es cierto que se ha notado mucha presencia policial y de medios de comunicación». Esto segundo, señala, le ha llamado mucho la atención: «Ha habido una gran movilización de los medios. No lo había visto nunca. Por la zona de San Pedro, la cantidad de periodistas que ha habido y toda la estructura que se ha montado enfrente de la Plaza, me ha chocado mucho».
Indica que este cónclave, «ha pillado a todos los sacerdotes en unos momentos complicados, por el final de curso, la entrega de los trabajos y los exámenes a la vuelta de la esquina», pero que, aún así, «se ha vivido el momento con mucha expectación, porque al fin y al cabo es un momento trascendental para la Iglesia».
«Se podría decir que también lo ha sido para el mundo. Hay que pensar que en todo el planeta hay más de 1.400 millones de católicos. Al final, el cónclave muestra cómo la Iglesia se relaciona con el mundo entero», apunta. Expectante por saber quién iba a salir elegido, Danilo ha estado intentando compaginar sus quehaceres y jornadas de estudio con los horarios de las fumatas. Tuvo suerte y ayer pudo disfrutar con algunos de sus compañeros de la ceremonia que tuvo lugar en San Pedro, cuando se conoció la identidad del nuevo Papa.
Biel Ramis es sacerdote y lleva las causas de los santos en Roma como vicepostulador. Ayer recalcaba que la situación «era muy seria», ya que la elección del Papa supone elegir al «pastoral supremo de toda la Iglesia».
Bromeaba sobre que «se hacen muchas quinielas», pero a él no le gusta «jugar a la lotería». Por eso, aunque no hizo predicciones sobre quién saldría elegido, aseguró que estaría presente en la plaza de San Pedro cuando el nuevo Pontífice saliera al balcón papal.
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