Horario de las fumatas del cónclave para saber si hay nuevo Papa

A partir de la tarde del miércoles, momento en el que el cónclave oficialmente inicia, los cardenales proceden a su aislamiento a las 16:30 hora local, comenzando las primeras votaciones poco después. Este riguroso calendario de votaciones—cuatro al día—sigue un ciclo que solo se interrumpe tras tres días sin acuerdo (doce votaciones), como especifica el artículo 74 de la mencionada constitución. Durante una pausa necesaria, prevista para el domingo si no se llega a un consenso, se fomenta el diálogo y la reflexión entre los cardenales. De continuar sin un acuerdo, se prevén ciclos adicionales de votaciones hasta alcanzar una solución.

El método de elección del Papa

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Si las votaciones continúan sin resultados favorables, al cabo de varias rondas, los cardenales pueden recurrir a medidas excepcionales establecidas por el Vaticano, como someter la elección a los dos candidatos más votados hasta entonces. En estas situaciones, uno de los cardenales deberá asegurar la mayoría de dos tercios de los votos—es decir, 89 de los 133 electores.

Todo el proceso del cónclave está envuelto en un estricto protocolo de confidencialidad, garantizando que el aislamiento se mantenga y que los detalles del escrutinio no trasciendan fuera de los muros vaticanos. Cuando los votos son contabilizados, se queman, y la estufa instalada en la Capilla Sixtina emite humo negro o blanco, indicando si se ha alcanzado un consenso o si todavía se requiere más tiempo.

¿Qué es el cónclave y por qué es importante?

El término 'cónclave' hace referencia al proceso mediante el cual se elige a un nuevo papa dentro de la Iglesia católica. Su importancia radica en que se trata de uno de los eventos más extraordinarios del mundo eclesiástico. Representa la capacidad de los cardenales de ponerse de acuerdo sobre un nuevo líder espiritual en un contexto de inigualable tradición e historia. Con todo, el cónclave sigue siendo un evento esperado ansiosamente por millones de fieles alrededor del mundo, todos pendientes de las señales de humo que anuncian el desenlace de este importante acontecimiento.