Relevo en la Iglesia Católica

Roma se enfrenta al cónclave más difícil

Tras el pontificado rompedor de Francisco se configura una Iglesia católica con una marcada diferencia entre progresistas y conservadores

Imagen del ferétro del Papa Francisco en El Vaticano, en Roma. | VATICAN MEDIA

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Tras el pontificado rompedor de Francisco, que falleció este lunes a los 88 años, se configura una Iglesia católica con una marcada diferencia entre los más progresistas y conservadores, como se dividen los nombres que se barajan desde hace tiempo de los 'papables', los posibles sucesores del pontífice argentino. Aunque se desliza que la mejor opción será elegir a un perfil moderado.

Después de tres papas extranjeros, el ala italiana presiona para que el próximo pontífice vuelva a ser del país o al menos volver a la secularizada Europa. Aunque la presencia de cardenales italianos ha ido disminuyendo en estos años, siguen siendo 55 los que entrarán en la Capilla Sixtina para el definitivo cónclave con un gran peso en el voto.

Roma se enfrenta al cónclave más difícil

De esta forma, el favorito en las 'quinielas' vaticanas es sin duda el actual secretario de Estado, Pietro Parolin, de 70 años. Un hombre de consenso y difícilmente encasillable entre progresistas y conservadores, lo que podría ser una baza importante a la hora de elegir el nuevo pontífice.

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La gran opción de los progresistas italianos

El nombre mejor colocado dentro del ala progresista italiana es Matteo Maria Zuppi, de 69 años, actual presidente de la Conferencia Episcopal italiana, el perfil más cercano a Jorge Bergoglio por su atención a los más desfavorecidos y a los migrantes y muy cercano a la poderosa comunidad laica de San Egidio.

Por otro lado, el arzobispo de Budapest, Péter Erdö, de 72 años, es una de las más importantes opciones del ala conservadora y europea. Creció bajo el comunismo y, cuando tenía cuatro años, en 1956, su familia se vio obligada a huir del país. Considerado un gran intelectual es, firmemente provida, se opone al celibato opcional para los sacerdotes y está en contra de la aceptación de las uniones homosexuales y defiende los valores de la Europa cristiana. Sin embargo, su buena relación con el Gobierno antinmigración de Viktor Orban podría ser un punto negativo.

Gran expectación entre la prensa internacional

Una legión de periodistas ha llegado estos días a Roma para seguir de cerca las exequias del papa Francisco, abarrotando los aledaños de la plaza de San Pedro y causando largas colas para retirar acreditaciones y otros permisos. Desde el momento de la muerte del pontífice, los alrededores del Vaticano han sido invadidos por periodistas de todo el mundo, creando un caos de acreditaciones y desplazamientos en la Santa Sede.

De hecho, el sistema de acreditaciones de la oficina de prensa se ha visto desbordado, llegando a romperse la máquina con la que se imprimen las acreditaciones para seguir los ritos, por lo que este martes se ha visto obligada a cerrar durante una hora. Los aeropuertos romanos de Fiumicino y Ciampino viven días ajetreados, así como la propia Roma, pues muchos periodistas se quedarán las próximas semanas hasta que termine el cónclave y se elija a un sucesor.